¿Cómo prevenir el cáncer de próstata?
La próstata es una glándula situada por debajo de la vejiga, adelante del recto y detrás del pubis. Tiene el tamaño de una nuez en la infancia y puede llegar a crecer bastante con la edad. Se encarga de producir el líquido seminal, fundamental en la reproducción. El cáncer de próstata sigue siendo uno de los tumores más frecuentes en los hombres, situándose como la segunda causa de muerte por cáncer en la población masculina.
Aproximadamente 1 de cada 7 hombres será diagnosticado con cáncer de próstata en el transcurso de su vida.
PARA TOMAR EN CUENTA
No hay factores de riesgo conocidos para el aumento de incidencia del cáncer de próstata. El factor más importante es el hereditario, por lo que las personas con antecedentes de cáncer de próstata en su familia deben seguir un escrutinio más estrecho de esta enfermedad, la cual en gran medida es asintomática. Los síntomas del cáncer de próstata se presentan sólo en etapas avanzadas, ya que se está fuera de algún tratamiento curativo.
El antígeno prostático es hoy en día la mejor prueba para la detección oportuna del cáncer de próstata, la cual es realizada en sangre. Es muy importante complementarla con un tacto rectal, principalmente en la población arriba de 50 años o con factores de riesgo.
Una vez que se determina que el antígeno prostático está elevado, o bien el tacto rectal es sospechoso, es necesario confirmar el diagnóstico mediante la realización de una biopsia de próstata. Esto significa mandar tejido a analizar a patología para determinar la causa de la elevación del antígeno prostático.
La detección oportuna del cáncer de próstata sigue siendo la mejor herramienta para ofrecer un tratamiento curativo a esta enfermedad.
Al ser una enfermedad asintomática y ser uno de los cánceres en los hombres arriba de 50 años, la mejor prevención consiste en detectarlo en etapas muy tempranas, donde una cirugía o algún otro tratamiento pueda ofrecer una alta tasa de curación.
“TENGO CÁNCER: ¿AHORA QUÉ SIGUE?”
Una vez diagnosticado el cáncer de próstata, hay que considerar muchos factores (como estadio, agresividad del tumor, edad y estado de salud del paciente) para decidir el manejo apropiado. Este cáncer se puede tratar con cirugía o radioterapia. La prostatectomía radical, como se conoce a la cirugía para tratar el cáncer de próstata, ha pasado por una revolución en los últimos años con el advenimiento de la cirugía robótica.
Esta cirugía consiste en una sofisticada plataforma robótica que tiene la finalidad de potenciar las capacidades del cirujano para poder realizar procedimientos quirúrgicos complejos, a través de una cirugía de invasión mínima. Mediante la realización de pequeñas incisiones se introduce una cámara tridimensional
de alta definición e instrumentos con un sistema patentado Endowrist, que permiten siete ángulos de movimiento y 90 grados de deflexión dentro del cuerpo del paciente.
El cirujano realiza la operación sentado en una consola de diseño ergonómico, teniendo en todo momento una visión tridimensional del campo quirúrgico. Esta visión de alta definición con magnificación hasta 10x permite una muy clara identificación de tejidos y estructuras anatómicas. Asimismo, incorpora un sistema que reduce el temblor de la mano del cirujano.
Esta mayor precisión quirúrgica se traduce en mejor capacidad para identificar y preservar estructuras anatómicas vitales, disminuir la pérdida sanguínea, realizar procedimientos mayores con un menor tiempo de recuperación postoperatoria, y menor tiempo de estancia intrahospitalaria. Haciendo uso de esta herramienta, la prostatectomía robótica es un método más sencillo y efectivo, de invasion minima para tartar el cáncer de próstata; y brinda a los pacientes una cirugía más precisa con menores complicaciones y menor tiempo de recuperación.