¿Qué son los Miomas Uterinos?

¿Qué son los Miomas Uterinos?

Editado por: el 10/10/2023

Los miomas, fibromas o también llamados leiomiomas, son tumores benignos en 99% de los casos y se desarrollan con frecuencia en el útero o matriz.

Aunque no existe una causa específica de su aparición y desarrollo, se asocia comúnmente a la presencia y la respuesta de las hormonas femeninas (estrógenos y progesterona), lo que permite que las fibras musculares del miometrio crezcan o proliferen, teniendo un impacto en la forma, el volumen y la función.

 

Cabe mencionar que los miomas uterinos aparecen en la edad reproductiva, presentándose entre 20 y 40% de los casos.

 

Los factores de riesgo de desarrollar este padecimiento se dan cuando el inicio del periodo menstrual es de manera temprana porque expone al útero o la matriz de una forma más prolongada al efecto de las hormonas disminuyendo el riesgo en las mujeres que se encuentran en la Menopausia o tiempo después de haberla presentado. 

 

Otro factor bastante común ocurre cuando hay antecedentes familiares con miomas de primer grado. Aunque no parece haber relación definitiva, estudios recientes han comprobado que los anticonceptivos orales incrementan el riesgo de padecer Miomas Uterinos.

 

No obstante, cuando el Índice de Masa Corporal es mayor a 30, existe riesgo de tener Miomas y es posible que una dieta equilibrada y rica en vegetales ayude a disminuir el riesgo.

 

Los síntomas más comunes y que se presentan en el 20 y 50% de las mujeres, son sangrado menstrual anormal, dolor pélvico, sensación de presión o pesadez pélvica, molestias urinarias, cambios en los hábitos intestinales y problemas en la vida reproductiva.

 

Problemas para embarazarse por miomatosis

 

La miomatosis se asocia entre 5 y 10% de los casos de infertilidad o dificultad para lograr el embarazo y puede ser por:

 

  • El tamaño y la localización del mioma
  • La alteración del contorno de la cavidad uterina, lo cual interfiere con la implantación del nuevo embrión
  • Distorsión en la arquitectura del útero que no permite el paso de los espermatozoides e interfiere con el transporte entre las trompas y el útero
  • Presencia de un sangrado anormal que también no permite la implantación

 

¿Qué pasa sin tengo miomas y estoy embarazada?

 

En la mayoría de los casos, si los miomas son de más de 5 cm de tamaño, se puede presentar dolor durante la segunda mitad del embrazo o bien durante el segundo o el tercer trimestre.

 

Cabe mencionar que la atención médica es importante porque puede presentarse mayor riesgo de aborto durante el primer trimestre. Incluso se ha documentado el crecimiento de los miomas asociado a una relación entre los niveles altos de las hormonas que se producen en el embarazo, aunque la mayoría de estos regresan a su tamaño después del parto.

 

Las mujeres embarazadas con miomas uterinos tienen mayor riesgo para desencadenar un trabajo de parto prematuro (20%) que las mujeres que no los tienen, también se ha relacionado 10% con alteraciones en el crecimiento del bebé en el útero y una presentación anormal en 20%.

 

En ocasiones se presentan problemas al momento del alumbramiento por lo que es necesario recurrir a la cesárea y el equipo médico debe estar preparado para cualquier adversidad.

 

Detectando los miomas

 

El diagnóstico clínico es mediante la exploración física ginecológica que incluye una exploración con tacto vaginal.

 

Otro método de es el ultrasonido ginecológico vía vaginal, pudiendo en caso necesario complementarse con un ultrasonido abdominal y con otros estudios como la histerosalpingografía, la histerosonografía y la resonancia magnética nuclear, en el mayor de los casos.

 

Qué hacer ante el diagnóstico de miomas

 

En los casos donde no generen molestias o sean asintomáticos se mantiene en vigilancia, en los casos donde existan síntomas leves o moderados y de acuerdo con las características de cada paciente, se puede ofrecer un tratamiento médico.

 

Finalmente, también existe el tratamiento quirúrgico tanto en su variante convencional (por laparotomía), y en sus variantes de mínima invasión como es el caso de la cirugía laparoscópica e histeroscópica; en casos especiales existen las técnicas realizadas por la especialidad de radio intervencionismo mediante la embolización.

 

Es imprescindible realizar una cirugía si se presentan los siguientes síntomas: 

 

  • Sangrado anormal que no responde al tratamiento conservador
  • Sospecha de malignidad
  • Crecimiento posterior a la Menopausia
  • Infertilidad sobre todo cuando existe obstrucción o deformación de la cavidad uterina
  • Pérdida gestacional por distorsión de la cavidad uterina
  • Sintomatología urinaria que sea asociada al incremento de la frecuencia urinaria
  • Síntomas obstructivos y anemia secundaria a la pérdida sanguínea

 

Recuerda que siempre debes de realizar tu valoración o consulta con el personal médico especializado.

Ginecología y Obstetricia en Cuauhtémoc