Abdominoplastia o tummy tuck: reconstrucción de la pared abdominal

Abdominoplastia o tummy tuck: reconstrucción de la pared abdominal

Editado por: el 10/10/2023

El tummy tuck o mejor conocido como abdominoplastia es un procedimiento quirúrgico complejo de reconstrucción de la pared abdominal.

¿De qué se encarga el tummy tuck?

El tummy tuck se encarga de eliminar el exceso de piel, agua y la tensión de los músculos de la pared abdominal con el objetivo de remodelar el abdomen, la cintura y la forma del tronco del cuerpo. Este tratamiento es el más común en nuestro país después de bajar mucho de peso o tener hijos, un cirujano plástico certificado es el encargado de realizar el procedimiento.

Los candidatos ideales para someterse a una abdominoplastia son aquellas mujeres u hombres que tienen una silueta relativamente buena pero que están preocupados por la acumulación de grasa o el exceso de piel en el abdomen, lo cual no mejora a pesar de dietas o ejercicio físico.

El procedimiento

La intervención se realiza bajo anestesia general, practicándose una incisión por encima del vello pubiano que se prolonga hacia las caderas. Se libera la piel del abdomen y, si es preciso, se refuerzan con suturas los músculos abdominales. Se tracciona hacia abajo la piel sobrante y se extirpa.

Los beneficios de la abdominiplastia son:

  • La eliminación del exceso de piel
  • Obtención de tensión en los músculos abdominales le darán a su vientre una apariencia más firme
  • Disminución del ancho de la cintura

El paciente que se someta a esta cirugía deberá seguir algunas indicaciones como:

  • Realizar ejercicios suaves que no requieran esfuerzo.
  • Incorporarse al trabajo desde el momento en que se retiran los drenajes (7-14 días), siempre y cuando la actividad no requiera actividades físicas. Si es así, habrá que estudiar su caso personalmente para ver cuánto tiempo se necesita esperar volver a sus actividades diarias.
  • No fumar antes, durante ni después de la abdominoplastia, pues el tabaco dificulta la oxigenación y la llegada de nutrientes a la piel de la zona operada deteniendo la regeneración del tejido y, por ello, la cicatrización.
  • Usar la faja compresiva, hidratando la zona con cremas o aceites hidratantes. Así evitaremos que la piel se reseque.
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