Cáncer de tiroides: Diagnóstico y Tratamiento

Cáncer de tiroides: Diagnóstico y Tratamiento

Editado por: el 10/10/2023

El cáncer de tiroides es la proliferación de células malignas en la glándula tiroides.

Dr. Fernando Cordera González de Cosio

 

La glándula tiroides es un órgano en forma de H localizado en la porción anterior del cuello que regula el metabolismo del cuerpo. El cáncer de tiroides es un tumor relativamente frecuente que afecta más a mujeres que hombres. Existen 5 tipos de cáncer de tiroides: papilar, folicular, de células Hürthle, medular y anaplástico.

 

El cáncer de tiroides se puede presentar como un nódulo palpable en el cuello o se puede detectar de forma incidental cuando del paciente se hace estudios de imagen como ultrasonnido (US), tomografía o PET por otras razones. Una vez que se encuentra un nódulo tiroideo, el estudio de imagen de elección es un US de cuello para revisar la tiroides y los ganglios del cuello. Cuando se confirma por US un nódulo sospechoso tiroideo, la mejor forma de establecer el diagnóstico es mediante una biopsia por aspiración con aguja fina (BAAF) guaida por US. Es importante mencionar que nunca debe de hacerse una biopsia excisional del nódulo tiroideo y prácticamente nunca se hace una tiroidectomía sin hacer antes una BAAF. Esta biopsia por aguja es rápida, segura, mínima invasiva, bien tolerada, barata y no “siembra” células malignas en el cuello como algunas personas pueden pensar. La seguridad de la BAAF ha sido estudiada y comprobada en muchos estudios durante más de 40 años. Una vez que se hace la BAAF el tejido se envía a patología y el patólogo confirma el diagnóstico.

 

Una vez que se establece el diagnóstico, con frecuencia se realizan otros estudios de imagen para confirmar si existen más ganglios sospechosos en el cuello como lo puede ser un US complementario, una tomografía de cuello con contraste IV o un PET.  También es común hacer algunos estudios de laboratorio que incluyen un perfil tiroideo para saber cómo está funcionando la glándula antes de hacer la operación.

 

Tratamiento

El tratamiento del cáncer de tiroides es quirúrgico. Existen básicamente dos operaciones que se hacen para tratar el cáncer de tiroides: o se reseca la glándula completa (tiroidectomía total) o se reseca la mitad de la tiroides retirando el lóbulo que está afectado con tumor (hemitiroidectomía).

Nunca debe hacerse una operación en la que se retire solo el nódulo tiroideo. Además, si el paciente tiene ganglios afectados por tumor éstos se biopsían antes de la operación también por BAAF y si son positivos para cáncer, está indicado hacer una disección radical modificada de cuello para hacer la resección de todos los ganglios de ese lado del cuello. Está operación generalmente la hace un un cirujano oncólogo con especialidad en cirugía de cabeza y cuello o un cirujano de cabeza y cuello. En términos generales no es recomendable hacer únicamente la excisión del ganglio afectado y dejar el resto de los ganglios en el cuello porque esto se acompaña de una alta tasa de recurrencia mayor. La tiroidectomía se hacer bajo anestesia general, dura generalmente menos de una hora y el paciente generalmente se va a su casa el día siguiente a la operación.

 

Posterior al tratamiento quirúrgico

Dependiendo del estadio y de las características del tumor, algunos pacientes se benefician de recibir yodo radioactivo aproximadamente 6 semanas después de la operación y algunos pacientes también pueden beneficiarse de recibir radiación externa, pero esto es necesario en solo un muy pequeño porcentaje de pacientes. Además, después de una tiroidectomía total el paciente puede requerir tomar hormona tiroidea (una tablera al día) desde el momento de la operación en adelante.

Cirugía Oncológica en Cuajimalpa de Morelos