El Acné es una inflamación crónica de la unidad pilosebácea que afecta principalmente la cara y la parte superior del tronco.
Es la enfermedad cutánea más común, afectando al 80-90% de las personas en algún momento de su vida, y representando el 25% de las consultas dermatológicas. Si bien es más frecuente en adolescentes, cada vez más adultos, especialmente mujeres, también sufren de esta afección.
¿Qué es el Acné y por qué aparece?
El Acné se produce en zonas del cuerpo que tienen glándulas sebáceas junto a un vello, como la cara y la parte superior del tronco. Se manifiesta con pápulas rojas, bultos de pus y puntos negros, conocidos popularmente como "espinillas" y "granos". Estos aparecen cuando los folículos pilosos se obstruyen debido a una producción excesiva de sebo y acumulación de células muertas.
Acné en diferentes etapas de la vida
Acné en adolescentes
La mayoría de los casos de Acné ocurren entre los 14 y los 16 años, una etapa en la que los cambios hormonales son intensos y favorecen la producción excesiva de sebo. Esto desencadena la aparición de lesiones cutáneas en la cara, el pecho y la espalda.
Acné en adultos
En los últimos años, se ha observado un aumento de casos de Acné en edades más avanzadas, especialmente en mujeres. No es raro encontrar pacientes con Acné a los 40 años, ya sea como una continuación del Acné juvenil o como un Acné de aparición tardía.
En mujeres adultas, la causa suele estar vinculada a factores hormonales, lo que se conoce como "síndrome de androgenización".
Causas hormonales del Acné
El Acné se desarrolla por una serie de procesos interrelacionados. En primer lugar, las hormonas sexuales masculinas (andrógenos) estimulan una producción excesiva de sebo. Luego, este exceso de grasa, junto con el aumento de queratina en el folículo pilosebáceo, provoca la obstrucción del folículo. En este ambiente, la bacteria Propionibacterium acnes prolifera, lo que lleva a la inflamación y, finalmente, a la aparición del Acné.
En las mujeres, el Acné adulto está frecuentemente asociado a desequilibrios hormonales. Entre el 10 y el 20% de las mujeres presentan signos de androgenización, que se manifiestan no solo con Acné, sino también con exceso de grasa en la piel, aumento de vello corporal y caída del cabello.
Tratamientos disponibles para el Acné
El tratamiento del Acné tiene como objetivo corregir los factores que lo causan: regular la producción de sebo, prevenir la obstrucción del folículo y reducir la población bacteriana. Dependiendo de la gravedad del Acné, los tratamientos pueden incluir:
- Medicamentos tópicos: cremas y geles que contienen ingredientes como el peróxido de benzoilo, retinoides o antibióticos para reducir la inflamación y controlar las bacterias.
- Medicamentos orales: para casos más graves, se pueden recetar antibióticos o medicamentos hormonales, como los anticonceptivos, para controlar los desequilibrios hormonales.
- Tratamientos Dermatológicos avanzados: en algunos casos, los dermatólogos pueden recurrir a procedimientos como Peelings químicos, terapia láser o incluso la terapia fotodinámica para tratar el Acné
Prevención de cicatrices
Es fundamental comenzar el tratamiento lo antes posible para evitar no solo las molestias temporales del Acné, sino también las Cicatrices permanentes que pueden afectar la autoestima y la calidad de vida del paciente. Un tratamiento adecuado y temprano ayuda a minimizar estos riesgos