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¿Fatiga o desmayos constantes? Conoce qué es la Disautonomía

¿Fatiga o desmayos constantes? Conoce qué es la Disautonomía

Editado por: el 10/10/2023

La disautonomía es una enfermedad que 8 de cada 10 mujeres padecen, sus síntomas pueden confundirse con depresión, fibromialgia, fatiga crónica, hipotiroidismo, entre otras que complica su detección. Simples hábitos pueden ser factores para aumentar las posibilidades de un episodio de disautonomía. ¡Averigua qué es y cómo se trata!

 

¿Qué es la disautonomía?

 

La disautonomía es una condición cardiaca ocasionada cuando el nervio vago, el que conecta el corazón con el cerebro no funciona correctamente alterando todo el sistema nervioso autónomo y afectando la presión, el pulso, la temperatura corporal, la respiración, la digestión, entre otros.

La presencia de cambios repentinos y bruscos de temperatura, emocionales, infecciones, desvelos, fiebres e incluso pararse rápidamente o permanecer mucho tiempo parado son factores de riesgo para padecer episodios de disautonomía ya que la sangre que aún no está oxigenada disminuye provocando que la presión baje y no llegue oxígeno al cerebro.

 

¿Cómo detectarla?

 

Este padecimiento no es muy conocido, por ello que algunos de los síntomas que se padecen puedan confundirse con depresión, fibromialgia, fatiga crónica, hipotiroidismo, hipoglucemia, entre otros. De ahí la importancia de acudir con especialista en Cardiología a evaluar los síntomas y realizar los exámenes médicos pertinentes para confirmar el diagnóstico.

 

 

Los síntomas más comunes son:

 

  • Taquicardias
  • Desmayos
  • Hipotensión
  • Sueño y fatiga recurrente
  • Aspecto pálido
  • Hinchazón de pies y manos
  • Sensación de frio o presencia de gripa
  • Presión baja

 

Clínicamente es posible detectar la disautonomía a través de una prueba de inclinación en una mesa basculante o también llamada Tilt Test donde por 15 minutos permanecerá en una cama en diferentes posiciones con revisión constante del pulso y la presión.

 

¿En qué consiste el tratamiento?

 

Desafortunadamente no existe un tratamiento capaz de curar este padecimiento, sin embargo, con el cambio de hábitos hay la posibilidad de reducir la frecuencia de los episodios, algunos consejos que recomiendan los especialistas son:

 

  • Mantenerse hidratado con al menos dos litros al día
  • No permanecer mucho tiempo de pie, ni sentado de lo contrario cada 20 minutos mover los pies y estirarlos.
  • Evitar caminar despacio
  • Uso de medias elásticas o calcetines elásticos que presionen el tobillo
  • Aumentar el consumo de sal
  • Realizar actividades deportivas como bici, yoga, baile, entre otros.

 

 

Cardiología en Álvaro Obregón