Hiperhidrosis o sudoración excesiva: síntomas y tratamientos
¿Qué es la hiperhidrosis?
Si bien la sudoración es un proceso natural del cuerpo en respuesta a factores externos cómo el miedo o la agitación, cuando se presenta de un modo exagerado con o sin causa aparente, pero que afecta la vida diaria del paciente, acudir a un especialista angiólogo y cirujano vascular es la mejor opción.
La hiperhidrosis se presenta como sudoración excesiva en las palmas de las manos, palmas de los pies, axilas, cara y cuello, esto sucede sólo cuando el paciente está despierto, quién padece esta enfermedad no puede controlar la cantidad de sudoración y esto presenta problemas en su día a día.
Causa
La causa principal refiere a que se trata de un trastorno neurológico básico; una forma de entenderlo es pensar en el sistema nerviosos como dividido en dos partes, una autónoma y otra de control, es decir una parte que nosotros mismos podemos coordinar y otra autónoma, la primera relacionada a la fuerza motora que recibe órdenes del cerebro para realizar ciertas acciones a través de nervios periféricos, y la autónoma que funciona todo el tiempo controlando acciones como la respiración, el latido del corazón, etc.
Dentro de todas estas acciones existe la respuesta a sudar, en algunas personas este sistema autónomo se descompone y entonces se suda desproporcionadamente de ciertas partes del cuerpo.
Tratamiento
El manejo de la hiperhidrosis ha sido amplio, incluso con el uso de medicamentos, sin embargo, este no es el tratamiento más recomendado ya que al hacer uso de medicamentos para eliminar la sudoración puede haber efectos secundarios no deseados como boca seca, retención de líquidos entre otros.
Entre las terapias más usadas se encuentra el uso de inyecciones de toxina botulínica en axilas y pies, comúnmente conocida como toxina botulínica, este suele ser un tratamiento temporal exitoso sin embrago tiene sus inconvenientes, por ejemplo, no puede ser aplicado en manos ya que se puede perder fuerza, el efecto sólo dura algunos meses y debe ser reaplicado, lo que puede resultar costoso.
El tratamiento definitivo para tartar la sudoración excesiva consiste en la interrupción de la cadena simpática, que son un grupo de nervios que viajan a los lados de la columna vertebral y no cumplen una función motora, sino que solamente controlan la capacidad de sudar. Cada caso es diferente, un médico especialista nos orienta para tomar la mejor decisión.