¿No logras llegar a tus metas? La procrastinación y la desidia podrían ser las causantes

¿No logras llegar a tus metas? La procrastinación y la desidia podrían ser las causantes

Editado por: el 20/07/2020

Dejar para después, comprar o realizar actividades a última hora son situaciones propias de la procrastinación y la desidia que evitan que llegues a lograr tus metas.

 

 

¿Qué son la procrastinación y la desidia?

 

La procrastinación proviene del latín procrastinare el cual significa posponer o postergar, mientras que la desidia hace referencia al desinterés, negligencia o falta de esfuerzo a ciertas actividades o situaciones. Los desidiosos o procrastinadores se sabotean a sí mismos, poniéndose obstáculos en su propio camino e incluso escogen formas de hacer las cosas que perjudican su rendimiento.

 

Se estima que el 20% de las personas se identifican como desidiosos crónicos. Para ellos, la procrastinación es una forma de ser y es transversal en todos los ámbitos de su vida.

 

¿Cómo se desarrolla?

 

La procrastinación no es un problema de administración del tiempo o de planeación, este problema proviene desde el ámbito familiar, pero no de forma directa, es decir, es una respuesta a un estilo de crianza autoritario y como forma de rebelión ante padres severos y controladores que no permiten que se desarrolle la habilidad de regularse a sí mismo.

 

Los procrastinadores suelen solicitar ayuda a familiares o amigos, pero a su vez estos últimos suelen ser un factor para no salir de ella, ya que tienden a ser tolerantes a sus excusas.

 

¿Cómo afecta ser procrastinador o desidioso?

 

La procrastinación lleva a niveles más altos de consumo de alcohol entre las personas que beben, debido a que lo ven como una forma de manifestación a sus problemas de autorregulación. Así mismo este tipo de personas suelen recurrir en repetidas ocasiones a frases como: “Mañana lo hago” o “Trabajo mejor bajo presión”, sin embargo, estas únicamente funcionan como distracciones y evasión de las actividades que no requieren gran compromiso en un intento de regular sus emociones negativas, como el miedo al fracaso o incluso el miedo al éxito.

 

¿Cómo se clasifica y trata?

 

De acuerdo al Dr. José Ferrari, Ph.D, menciona que existen tres tipos básicos de procrastinadores:

 

  1. Los tipos de excitación o amantes de la adrenalina, que esperan hasta el último minuto para sentir la euforia

 

  1. Los evasores, que prefieren que los demás piensen que son flojos, pero no fracasados

 

  1. Los indecisos, ya que, el no tomar decisiones, los exime de la responsabilidad de los resultados de dicha acción

 

Procrastinar o postergar tiene sus consecuencias negativas. La salud es una de ellas. También tiene un alto costo para los demás, ya que otros toman las decisiones y los trabajos que no se hacen, lo cual destruye el trabajo en equipo y las relaciones interpersonales.

 

Los procrastinadores pueden cambiar su comportamiento, pero generalmente se requiere de una terapia cognitivo-conductual altamente estructurada a cargo de un especialista en Psiquiatría.

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