¿Qué es una Hernia Discal Lumbar y cómo se manifiesta?

¿Qué es una Hernia Discal Lumbar y cómo se manifiesta?

Editado por: el 10/10/2023

La Hernia Discal Lumbar forma parte del espectro de padecimientos ocasionados por la Enfermedad Degenerativa Lumbar, que se refiere al desgaste progresivo que sufre la columna a través de los años.

 

hernia discal lumbar

 

La Hernia Discal Lumbar aparece como resultado de una acumulación del núcleo pulposo (sustancia gelatinosa que sirve como amortiguador de la columna) del disco intervertebral. Esto puede ser causado por actividades comunes como bajar del coche, levantarse de una silla o cargar algo pesado.

 

Esta afección produce un dolor súbito e intenso en las piernas, que responde poco a medicamentos, Fisioterapia u otras maniobras. En ocasiones, el daño a los nervios puede ser tan intenso que puede haber una pérdida del movimiento de alguna extremidad.

 

Los factores más estudiados que favorecen que se produzca una Hernia Lumbar son:

 

  • Antecedentes familiares
  • Sobrepeso y mala alimentación
  • Actividades físicas sin la técnica adecuada
  • Tabaquismo
  • Alcoholismo
  • Mala postura

 

¿Cómo se diagnostica una Hernia Discal Lumbar?

 

El diagnóstico de la Hernia Discal Lumbar se hace con base en una historia clínica detallada, buscando las posibles causas mediante una exploración física en el consultorio y estudios de imagen (Resonancia Magnética de Columna Lumbar), los cuales ayudarán a observar si existe una ruptura del disco intervertebral con salida del núcleo pulposo y compresión de las raíces nerviosas.

 

Una Hernia de este tipo la encontramos en aproximadamente 7% de la población adulta y su frecuencia aumenta con la edad.

 

¿Qué sigue ahora que me han diagnosticado una Hernia Discal Lumbar?

 

Aunque más del 80% de los pacientes con Enfermedad Degenerativa de la Columna Vertebral pueden ser bien tratados con medidas conservadoras, en el caso específico de la Hernia Discal Lumbar, la gran mayoría de los pacientes requieren de una cirugía.

 

Esto se debe al efecto mecánico que realiza la Hernia Discal Lumbar sobre las estructuras neurológicas, que hacen difícil el control del dolor y que pueden producir un problema neurológico severo. La buena noticia es que la cirugía para extirpar este tipo de Hernia es un procedimiento mínimamente invasivo y con tasas de éxito por arriba del 90%.

 

¿En qué consiste una la Cirugía de Hernias Discales?

 

La Cirugía de Hernia Discal Lumbar tiene como objetivo descomprimir las estructuras neurológicas que se encuentran atrapadas en el disco intervertebral. Esto se logra a través de una incisión de aproximadamente 3 cm en la parte posterior del tronco, en la parte baja de la espalda.

 

La cirugía se lleva a cabo en una sala de quirófano especialmente condicionada para este fin. El paciente se coloca boca abajo en una mesa especial (llamada mesa de Jackson), con puntos de soporte en la cabeza, en el tórax, en las caderas, en las rodillas y en los talones.

 

La duración del procedimiento es variable, pero en promedio es de 1 hora, y al paciente se le coloca Anestesia General. Se realiza con la participación de un equipo quirúrgico conformado por el Cirujano, el ayudante del Cirujano, el Instrumentista y un Anestesiólogo.

 

Después de la operación, el paciente pasa a una sala de recuperación, donde permanece hasta que se terminen los efectos de la Anestesia y se encuentra estrechamente vigilado durante un tiempo promedio de 2 horas. Una vez cumplido este periodo, el paciente pasa a su habitación, en donde toma líquidos y alimentos blandos.

 

El tiempo habitual de estancia hospitalaria son 2 o 3 días posteriores a la cirugía, pero cada paciente es diferente; incluso hay quienes son dados de alta el mismo día.

 

¿Cómo es la recuperación de una Cirugía de Hernia Discal Lumbar?

 

Una vez en casa, se recomienda al paciente que tome tres semanas de lo que llamamos “reposo relativo”, que consiste en realizar actividades básicas que no conlleven demasiado esfuerzo o que impliquen posturas incómodas para la columna.

 

Una vez pasado ese lapso, la persona puede llevar una “vida normal sedentaria”, es decir, puede desplazarse con mayor seguridad y realizar movimientos que impliquen poca fuerza.

 

Al cumplirse tres meses posteriores a la cirugía, le es posible retomar su vida normal. Sin embargo, antes de retomar actividades específicas, es necesario consultar al Cirujano y hacer con él un plan de reincorporación a la cotidianeidad.

Neurocirugía en Cuajimalpa de Morelos