Tumor Cerebral: síntomas y tratamiento
Un Tumor Cerebral es un crecimiento anormal e incontrolado de un tejido en el cerebro o en las membranas que lo cubren. Cuando crece, comprime las estructuras que se encuentran por dentro del cráneo
Las causas de los Tumores Cerebrales pueden ser genéticas, ambientales, dietéticas, entre otras, pero la realidad es que aún no se conoce del todo por qué hay personas que desarrollan estas lesiones.
¿Cuáles son los síntomas de un Tumor Cerebral?
Los Tumores Cerebrales pueden causar Dolor de Cabeza difícil de controlar con analgésicos comunes, Náuseas, Vómito y problemas neurológicos, como pérdida de fuerza de alguna parte del cuerpo, falta de coordinación para los movimientos de las extremidades, pérdida de la vista, pérdida de la audición, pérdida del olfato, crisis epilépticas, pérdida de memoria, etc.
Es importante que el paciente que experimente estos síntomas acuda de inmediato con un médico especialista en Neurología o Neurocirugía para que se le realice un protocolo diagnóstico adecuado, ya que el tiempo suele ser un factor importante para dar un tratamiento eficaz.
El diagnóstico se basa en una exploración neurológica completa y en los resultados de una Resonancia Magnética Cerebral con medio de contraste.
¿Por qué hay Tumores que se llaman benignos y otros malignos?
Se llama Tumor Cerebral benigno a aquel que sólo da problemas en el sitio en donde aparece, que no se esparce por el cerebro u otras partes del cuerpo y que en general se cura al retirarlo.
Los Tumores malignos, por otro lado, pueden dar problemas tanto en el lugar del cerebro en donde se generan como en otros sitios y no se curan con sólo extirparlos. Inclusive pueden volver a crecer a pesar que haber sido retirados por completo con una cirugía.
Es posible diferenciar entre un tumor benigno y uno maligno gracias a la Resonancia Magnética, pero sólo se obtiene un diagnóstico definitivo cuando, después de la cirugía, el tejido es analizado por un patólogo, quien tiene la última palabra.
¿En qué consiste la cirugía para Tumores Cerebrales?
La base del tratamiento de los Tumores Cerebrales es la cirugía. En general es indispensable realizar un procedimiento quirúrgico con dos objetivos: retirar el tejido y saber si es benigno o maligno.
El procedimiento consiste en realizar una incisión en el cuero cabelludo para acceder al sitio del Tumor y retirarlo con una técnica microquirúrgica. Una vez terminada la operación, el paciente se mantiene en observación en una unidad de cuidados neuro-intensivos. El tiempo promedio de hospitalización es de 4 - 7 días, lo cual varía mucho con cada persona y con cada tipo de Tumor.
¿Cuáles pueden ser las complicaciones por una cirugía por un Tumor Cerebral?
Las tasas de éxito en relación a las cirugías por Tumores Cerebrales son de más del 90% en manos de un equipo quirúrgico experimentado y de un centro hospitalario con la infraestructura adecuada.
Aunque son procedimientos complejos por la naturaleza tanto de los Tumores, como de las estructuras neurológicas y vasculares que se deben manipular para operarlos, el contar con experiencia y cuidar todos los detalles del procedimiento permite resultados exitosos.
Los riesgos más importantes de cirugía por un Tumor Cerebral son los siguientes:
- Sangrados
- Infecciones
- Fístula de líquido cerebro-espinal
- Déficit neurológico postoperatorio
¿Qué viene después de la cirugía por un Tumor Cerebral?
La recuperación de una cirugía de Tumor Cerebral comienza el día después de la intervención. El proceso suele ser variable en relación al tipo de Tumor y al daño neurológico que este haya provocado previo a ser extirpado.
De acuerdo con el diagnóstico definitivo y el pronóstico del Tumor, se podría requerir seguimiento posterior por un equipo de neuro-oncología para dirigir un tratamiento coadyuvante, como puede ser Radioterapia o Quimioterapia.
La necesidad de este tipo de tratamientos depende completamente del diagnóstico del Tumor Cerebral y del pronóstico a mediano y largo plazo que se tenga con cada paciente. Actualmente, ya existen protocolos muy bien estandarizados para ambas modalidades de tratamiento y tanto la efectividad como la seguridad de los mismos es muy alta.