El procedimiento de colocar una prótesis de rodilla es bastante común en México y en el mundo.
Anatomía y función de la Rodilla
La Rodilla es una articulación compleja que es muy importante, puesto que esta nos da el mecanismo extensor y flexor de la rodilla. Está compuesta por la rótula, el tendón rotuliano, que está en la parte inferior, y el tendón del cuádriceps. En la parte interna, tenemos la parte de los cóndilos femorales que giran cuando da uno el paso, amortiguado por los meniscos y la parte de la tibia que es donde se apoya, esto nos da un movimiento y está manejado por ligamentos que hay en la parte interior, los ligamentos cruzados anterior, posterior y los ligamentos colaterales.
Prótesis de Rodilla
En la Prótesis, lo que se sustituye es la parte ósea del fémur y la parte ósea de la tibia. Se quitan los ligamentos cruzados y los meniscos, pero se conservan los ligamentos laterales. Una prótesis de rodilla es un implante metálico que sustituye a la articulación de rodilla, se utiliza generalmente cuando el paciente llega a tener un dolor muy intenso que incapacita la deambulación y que no le permite tener una calidad de vida suficiente para hacer sus actividades diarias.
El procedimiento de colocar una Prótesis de Rodilla es bastante común en México y en el mundo. Esto se debe a muchas causas que pueden ocasionar desgaste de la articulación, como lesiones previas en la rodilla, desgaste del cartílago articular, y deportes de alto rendimiento, entre otros.
Tipos y características de las Prótesis
Existen diferentes tipos de Prótesis de Rodilla, desde las totales hasta las unicóndilares y las de bisagra, dependiendo del grado de daño en la articulación. Las prótesis varían en tamaño y función, pero todas tienen el objetivo de sustituir la articulación y aliviar el dolor, mejorando la movilidad del paciente.
Factores que impiden la colocación de prótesis
Algunos factores pueden impedir que a un paciente se le coloque una Prótesis, como infecciones activas, lesiones en la zona de la Rodilla, peso excesivo, debilidad muscular severa y mala calidad ósea. Es importante evaluar estos aspectos antes de la cirugía para garantizar el éxito del procedimiento.
Después de la prótesis, se recomienda al paciente llevar una vida normal sin excesos y cuidar el peso para evitar una carga excesiva en la rodilla. También es importante investigar la presencia de infecciones en el organismo para prevenir complicaciones postoperatorias y garantizar una recuperación exitosa.