Arritmias: una serie anormal de latidos

Arritmias: una serie anormal de latidos

Editado por: TOP DOCTORS® el 10/10/2023

Se considera una arritmia como una serie anormal de latidos del corazón, pueden ser latidos más rápidos (taquicardia) o más lentos (bradicardia) y entre los síntomas que se asocian con las arritmias se encuentran: palpitaciones, mareos, sensación de desmayo, dolores de pecho y falta de aire. Dependiendo del tipo específico se pueden tratar a base de fármacos, marcapasos o procedimientos intervencionistas como la ablación con catéter.

¿Cómo se presentan las arritmias?

Los síntomas de las arritmias dependen de cada individuo; en términos generales los que más se presentan son las palpitaciones, es decir, la sensación o percepción de los latidos del corazón. Esto ocurre generalmente con los ritmos rápidos (taquicardias), aunque en algunos casos con bradicardia (ritmos lentos) el paciente también puede sentir que no tiene un latido constante. Este padecimiento debe de ser revisado por un cardiólogo antes sus primeras señales de aparición.

En el caso de las taquicardias, además de las palpitaciones rápidas se puede sentir mareo, sensación de desmayo, a veces llegan a tener dolores en el pecho o falta de aire, todo depende de la susceptibilidad del individuo y de si tiene o no alguna enfermedad cardiaca subyacente.

Generalmente cuando no hay una enfermedad cardiaca subyacente el paciente tiene pocas molestias, pero cuando hay una cardiopatía, como por ejemplo un infarto previo o insuficiencia cardiaca, el paciente puede tener molestias tales como dolor en el pecho o falta de aire.

Taquicaridias, braquicardias y su relación con las arritmias

Las arritmias se dividen básicamente en dos, las que van rápido se llaman taquicardias y las que van lento se denominan bradicardias, la frecuencia cardiaca normal es entre 50 y 100 latidos por minuto, arriba de 100 latidos por minuto se considera como una taquicardia y abajo de 50 como una bradicardia.

Hay que tomar en cuenta que a veces las taquicardias y las bradicardias pueden ser normales, es decir, un ritmo normal del corazón, por ejemplo cuando el corazón se acelera en forma normal por hacer ejercicio se llama taquicardia sinusal o cuando la frecuencia cardíaca disminuye un poco durante las noches se llama bradicardia sinusal fisiológica. Estos ritmos no se consideran arritmias como tal.

Normalmente, y para fines prácticos, se usa el término taquicardia y taquiarritmia en forma indistinta para señalar cuando el corazón va rápido en forma anormal. Dentro de las taquicardias hay muchos tipos pero básicamente se pueden dividir en 2: aquellas que se originan por arriba de los ventrículos se denominan “supraventriculares” y las que se originan en los ventrículos que se llaman “ventriculares”. La diferencia es importante porque generalmente las supraventriculares son benignamente mientras que las ventriculares pueden ser malignas.

Causas

Las causas son múltiples pero en el fondo tienen algunos mecanismos en común. En algunos casos existen unos sitios de actividad eléctrica anormal que se les llama “focos ectópicos”, que generan una descarga eléctrica anormal dentro del corazón. Dichos sitios de descarga eléctrica anormal o focos ectópicos se pueden presentar en gente con corazón sano o con alguna cardiopatía. Es muy importante distinguir cuando existe enfermedad subyacente del corazón debido a que esta puede favorecer que se presenten las taquicardias o las taquiarritmias. En cambio, algunas personas nacen con algunos trastornos eléctricos, ya sean congénitos o hereditarios, y partir de ahí se originan las arritmias.

Tratamiento farmacológico y ablación

El tratamiento de las arritmias depende, en primer lugar, del tipo. Generalmente para las taquicardias se tienen fármacos y si no funcionan se cuenta con un tipo de cateterismo cardíaco llamado “ablación con catéter”. En cuanto a los fármacos, que se denominan específicamente antiarrítmicos, hay una gran variedad de ellos, no todos disponibles en nuestro país, pero sí los necesarios para tratar estas condiciones y mantener al paciente estable y libre de taquicardias.

En el cateterismo cardíaco se introduce un catéter dentro del corazón, se localiza el sitio en donde se origina la taquicardia y se aplica una pequeña corriente de energía eléctrica, que quema un sitio muy localizado del corazón y con eso se elimina el sitio de actividad eléctrica anormal donde se produce la taquicardia. Así, el paciente puede quedar curado, esto entre un 90 y 95% de los casos.

Por esto es que el tratamiento depende de cada paciente, de cómo sienta o perciba las taquicardias, las palpitaciones y de la disponibilidad que haya de estos recursos en su ciudad o lugar de origen.

Cardiología en Álvaro Obregón