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Artrosis Vertebral: un problema principal de la edad

Artrosis Vertebral: un problema principal de la edad

Editado por: el 22/11/2021

Lo malos hábitos alimenticios o esfuerzos constantes pueden ser causales de la artrosis vertebral. ¿Qué lo causa? ¡Te lo contamos!

 

¿Qué es?

 

Consiste en la degeneración del núcleo pulposo del disco intervertebral, que pierde grosor y densidad.

 

La artrosis vertebral se produce por el normal desgaste del disco intervertebral ocasionad por la pedida de grosor y consistencia causada por la edad. A partir de los 30 años es normal que la radiología muestre signos iniciales de artrosis vertebral a algún nivel de la columna. De hecho, los ancianos sanos suelen perder estatura porque al perder grosor sus discos, se aproximan las vértebras.

 

Las personas que tienen hábitos, o esfuerzos, hace que un segmento de su columna soporte a menudo mucha carga, puede acelerar el desgaste del disco intervertebral correspondiente.

 

Síntomas y Riesgos

 

En contra de lo que se creía antiguamente, actualmente se sabe que no causa dolor. Tal vez, la disminución de la capacidad de amortiguación podría facilitar el desencadenamiento del mecanismo neurológico que puede desencadenar el dolor, especialmente por cuanto que conlleva que la musculatura tenga que hacer un trabajo progresivamente mayor a medida que el disco se va desgastando, pero los estudios realizados demuestran que no existe ninguna correlación entre el grado de desgaste del disco intervertebral y la existencia o no de dolor; cuanto mayor sea el desarrollo muscular, menos directa es esa relación.

 

Cuando el disco está muy desgastado y amortigua mal el peso, el exceso de carga que transmite al hueso hace que éste pueda deformarse, formando un "puente" con la vértebra inferior: es el denominado "osteofito". Aunque no suele plantear problemas ni causar dolores, a veces puede comprimir un nervio. En este caso, sí puede provocar dolores o pérdida de fuerza, y puede ser necesario operarlo.

 

4 datos que no sabías sobre la artrosis vertebral

 

  • Recientemente estudios han arrojado que el sobrepeso corporal no acelera la degeneración discal. Por el contrario, un aumento progresivo del peso corporal de hasta 12 kg, retrasa la degeneración, aunque se desconoce el efecto cuando el sobrepeso es mayor. En un individuo sano, el sobrepeso moderado y el ejercicio protegen frente a la degeneración discal. En discos previamente degenerados, la carga excesiva puede acelerar el proceso degenerativo. 

 

  • El tabaquismo tiene un efecto negativo, aunque mínimo, sobre la degeneración discal, explicando el 2% de la degeneración del disco.

 

  • Trabajar con cargas pesadas también tiene un efecto mínimo sobre la degeneración, justificando el 7% de la misma en discos previamente degenerados, no encontrándose este efecto en discos sanos. Por otro lado, tener mayor capacidad para levantar cargas, es decir, tener más fuerza para soportarlas, retrasa la degeneración discal.

 

  • El principal determinante de la degeneración discal es la carga genética, que explica el 61% del grado de degeneración de los discos.
Traumatología y Ortopedia en Álvaro Obregón