El Cerclaje Cervical es un procedimiento quirúrgico utilizado en Obstetricia para prevenir el Parto Prematuro en mujeres con diagnóstico de Incompetencia Cervical, una condición en la que el cuello uterino se abre antes de tiempo, lo que puede llevar a la pérdida del Embarazo, especialmente en el segundo trimestre.
Aunque no es una terapia de primera línea, en casos bien seleccionados puede ser decisivo para alcanzar una gestación a término.
¿Qué es el Cerclaje Cervical?
El Cerclaje Cervical es una intervención quirúrgica mínimamente invasiva, realizada por vía vaginal, en la que se coloca una cinta especial —generalmente de material llamado Mersilene— alrededor del cuello uterino. Su objetivo es cerrar el cuello uterino (cérvix) y evitar su apertura prematura durante el Embarazo.
El procedimiento se realiza bajo anestesia, no es doloroso y suele hacerse de forma ambulatoria, permitiendo a la paciente regresar a casa el mismo día o permanecer bajo observación 24 horas si así lo indica el protocolo médico o el seguro.
Indicaciones del Cerclaje Cervical
El Cerclaje no se indica en todos los casos de amenaza de Parto pretérmino. Las principales indicaciones se agrupan en tres escenarios clínicos:
Cerclaje por antecedentes clínicos
Se indica en mujeres que han tenido dos o más pérdidas en el segundo trimestre (entre las semanas 14 y 28), sin que haya mediado trabajo de Parto. Esta decisión se basa exclusivamente en la historia obstétrica.
Cerclaje por hallazgos en el Ultrasonido
Se aplica en mujeres con antecedentes de Pérdida o Parto Prematuro, en quienes el seguimiento con ultrasonido transvaginal muestra un acortamiento progresivo del cuello uterino, a pesar del uso de progesterona. En estos casos, el Cerclaje puede prevenir una apertura cervical silenciosa.
Cerclaje de emergencia
Se utiliza cuando, durante una evaluación de urgencia, se detecta un cuello uterino abierto de 2 a 3 cm, con presencia de membranas protruyentes o síntomas como flujo con sangre o sensación de presión vaginal. Aunque el pronóstico es más reservado, puede dar buenos resultados si se aplica en el mismo día de la aparición de los síntomas.
Tipos de Cerclaje Cervical
Existen varias técnicas quirúrgicas, pero las más utilizadas son:
Cerclaje Espinosa-Flores
Técnica ampliamente utilizada en México. Consiste en colocar dos puntos de sutura a nivel de los ligamentos cardinales. Es útil en casos con antecedentes, pero puede presentar un mayor riesgo de Luxación (desplazamiento), especialmente en cuellos con una incompetencia más marcada.
Cerclaje McDonald
Es la técnica más usada a nivel internacional. Consiste en cuatro puntos de sutura, brindando un cierre más firme y reduciendo el riesgo de desplazamiento. Tiene mejores resultados en casos más severos.
Cerclaje McDonald doble
Se ha implementado en algunos centros desde 2016. Incluye un refuerzo adicional en la parte alta del cuello uterino, alejando las membranas del canal vaginal. Este tipo de Cerclaje ha mostrado buenos resultados incluso en situaciones de emergencia y es objeto de estudios en distintos países.
Cerclaje Abdominal
Se reserva para casos extremos, donde no es posible aplicar el Cerclaje vaginal o cuando ha fallado un Cerclaje previo. Es una cirugía más compleja, con mayor morbilidad, por lo que se prefiere evitar cuando existen alternativas menos invasivas.
Riesgos y complicaciones
Como todo procedimiento quirúrgico, el Cerclaje Cervical no está exento de riesgos. Los principales son:
- Ruptura de membranas: puede ocurrir si las membranas son lesionadas durante la colocación del Cerclaje. Para prevenirlo, se utiliza una sonda de Foley que crea un espacio entre el cuello y las membranas
- Infección: especialmente en Cerclajes de emergencia. En casos electivos, se solicitan cultivos vaginales previos. Cuando es de urgencia, se administra antibiótico preventivo y progesterona para reducir la inflamación y el riesgo infeccioso
- Luxación del Cerclaje: más frecuente con la técnica Espinosa-Flores. Si el Cerclaje se desplaza, las membranas pueden volver a protruir, elevando el riesgo de Parto Prematuro o ruptura de membranas
Recuperación tras el Cerclaje
La recuperación suele ser rápida:
- Primeros días: se indican analgésicos (paracetamol, ocasionalmente tramadol), antibióticos y reposo relativo en casa
- Manchado leve: es normal durante los primeros 2-3 días. No debería haber sangrado abundante ni dolor intenso
- Reincorporación: en general, las pacientes retoman actividades moderadas entre 5 y 7 días después, evitando esfuerzos físicos intensos
- Control con ultrasonido: se evalúa la correcta colocación del Cerclaje y la longitud cervical
- Progesterona vaginal: se reinicia 2-3 días después del procedimiento, no para cerrar el cuello, sino para mejorar el entorno vaginal y reducir inflamación
Contrario a lo que se pensaba antes, no se recomienda el reposo absoluto si el Cerclaje está bien colocado, ya que esto puede aumentar el riesgo de infecciones, Trombosis, alteraciones hormonales y problemas emocionales como Ansiedad o Depresión.
Resultados y seguimiento
Los resultados varían según el tipo de Cerclaje y el momento de su colocación:
- Cerclaje por antecedentes: altas tasas de éxito
- Cerclaje por acortamiento cervical: resultados favorables, especialmente si se detecta a tiempo
- Cerclaje de emergencia: pronóstico más reservado, pero con intervención oportuna se ha logrado llevar embarazos hasta las semanas 37-39
El Cerclaje Cervical es una herramienta valiosa cuando se aplica con criterio médico adecuado. La selección correcta de las pacientes, el uso de técnicas seguras y la vigilancia postoperatoria son fundamentales para lograr una gestación saludable y minimizar los riesgos.
Si tiene dudas sobre este procedimiento o cree que podría necesitarlo, es fundamental acudir con su Ginecólogo para una valoración completa y personalizada.