¿Cómo iniciar a un tratamiento de fertilidad? Conoce las técnicas (P2)
Posteriormente, la pareja también debe cumplir otros requisitos como estudios de sangre, de sida, hepatitis, así como la realización de una estereoscopia en la mujer.
Dr. Carlos Félix Arce
La estereoscopia, mediante un tubo pequeño, sirve para mirar la parte interior de la matriz y con ello revisar que no haya algún problema.
Una vez que la pareja se sometió a todos estos estudios clínicos previos, debe decidir, junto con su doctor la técnica de reproducción asistida a utilizar y, finalmente, programar las fechas de los procedimientos que ambos convengan.
Si la pareja sufre de esterilidad, como en todo tratamiento y procedimiento clínico, es importante acudir con un especialista.
Para problemas básicos de infertilidad que no son muy complejos de tratar, se recomienda ir con un ginecólogo general que maneje estos problemas.
Para casos más complicados de esterilidad, en los que es más difícil lograr el embarazo, y sobre todo cuando la pareja ya tiene pensado someterse a alguna técnica de reproducción asistida como la fertilización in vitro, se recomienda ir con un especialista de confianza.
Clínicas de fertilidad y consultas ginecológicas
Una pareja que haya decidido someterse a un tratamiento de reproducción asistida puede acudir con especialistas quienes tienen sus consultorios privados y están afiliados a clínicas de fertilidad o centros de reproducción.
También pueden ir directamente a las clínicas de fertilidad o centros de reproducción.
Si la pareja decide acudir a las clínicas de fertilidad o centros de reproducción es muy importante que investigue si están verificados y recomendados por organismos oficiales.
Mitos y tabúes alrededor del tratamiento de fertilidad
En México, como en otros países, existen diferentes mitos y tabúes alrededor de muchas situaciones relacionadas a la medicina en general.
Específicamente, sobre las técnicas de reproducción asistida y, sobre todo, de la fertilización in vitro, las personas se preguntan si los bebés pueden nacer con alteraciones, algún problema genético o retraso mental provocado por estos procedimientos.
En la actualidad, después de 30 años de investigación sobre la seguridad de estas técnicas de reproducción asistida, se ha demostrado que no existen problemas de esa naturaleza.