¿Cómo iniciar un tratamiento de fertilidad? Conoce todo al respecto (P1)
Las técnicas de reproducción asistida son procedimientos que los especialistas ofrecen a los pacientes o a las parejas que no pueden lograr de forma natural un embarazo.
Dr. Carlos Félix Arce
Las técnicas de reproducción asistida se dividen en 2: las de baja complejidad y las de alta complejidad. 
Técnicas de fertilidad asistida de baja complejidad
Entre las técnicas de baja complejidad está la inseminación intrauterina, la cual consiste en colocar esperma dentro de la matriz de la paciente.
La inseminación intrauterina es la más utilizada por ginecólogos o especialistas en fertilidad asistida.
Técnicas de fertilidad asistida de alta complejidad
Entre las técnicas de alta complejidad se encuentran las denominadas bebé de probeta, fertilización in vitro o fertilización asistida.
Las técnicas de reproducción asistida alta consisten en colocar embriones que han sido generados en condiciones de laboratorio, uniendo esperma y óvulo, pero fuera del cuerpo humano.
Inseminación in vitro: la más antigua y común
La más común de las técnicas de alta complejidad es la fecundación in vitro. En 1978 nació el primer bebé que se gestó con este procedimiento.
La fecundación in vitro se diseñó para las pacientes a quienes no les funcionaban sus trompas uterinas y partir de esta primera técnica se han derivado muchos más procedimientos de reproducción asistida.
Hasta la fecha, la técnica más importante y más usada por los médicos es la fecundación in vitro con algunas variantes como la donación de óvulos, que es la misma técnica, pero en lugar de usar óvulos de la paciente, se usan óvulos de alguna donadora.
La más útil de todas las variantes de técnicas de reproducción asistida es la fertilización in vitro, pues es la convencional.
El primer paso para someterse a una técnica de reproducción asistida, en particular a la fertilización in vitro, es cumplir con el protocolo básico de esterilidad.
El protocolo básico de esterilidad consiste en revisar el esperma del esposo, hacer estudios de las trompas uterinas y de ovulación, así como la elaboración por parte del especialista de un perfil hormonal.
Después de estos estudios a la pareja con problemas de esterilidad y habiendo completado los pasos, así como los análisis iniciales indicados por el médico, se realiza un diagnóstico.