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¿Cómo les digo a mis hijos que me Divorcio?

¿Cómo les digo a mis hijos que me Divorcio?

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La redacción de Top Doctors
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Escrito por: La redacción de Top Doctors Sources: Top Doctors CO
Editado por: el 27/04/2022

Los Psicólogos sostienen que la decisión de terminar con una relación es siempre un momento muy difícil para la pareja, pero si además hay hijos en común, la situación se puede complicar. Es por eso, necesario tomar en cuenta la comunicación y el manejo de este proceso

Divorcio

 

Lo que más les preocupa a los padres en el momento de hablar del Divorcio es la forma en la que tienen que comunicar a los hijos, siempre con el objetivo de que sufran lo menos posible.

 

Elegir el momento adecuado es lo más importante. Lo primero a tener en cuenta es que la decisión sea firme, es decir, que los padres estén completamente seguros de que ya no desean estar juntos. No es válido decir que se separan y luego que los padres regresen y otra vez se separen. Es jugar con la estabilidad de los menores., Para los niños es doloroso y perjudicial que los padres expongan estas cuestiones y sigan intentando que funcione. Cuando ya se comunica a los niños un Divorcio, es porque la decisión que se ha tomado es firme.

 

Antes de comunicar a los niños el Divorcio, es recomendable que la pareja consiga un acuerdo sobre todo en lo que va a afectar a la vida de los menores. Por ejemplo, dónde van a vivir, con quién o qué tiempo van a pasar con cada uno, quién se hará cargo de ellos, si van a visitar a papá o mamá o ellos se desplazarán, contar con asesoría legal puede ser un plus. Los niños van a hacer preguntas y los padres han de poderlas contestar porque al hacerlo están dando la imagen de que es una decisión pensada y no un mero impulso.

 

Ya que llegó la separación, ¿Ahora qué sigue?

 

Cuando los padres comuniquen el Divorcio hay una regla fundamental: no mentir. Muchas veces se cree que mintiendo al niño se le protege de un daño. Esto no es del todo cierto. Los niños captan más información de la que creemos, y tenemos que saber ayudarles a organizar su información.

 

No es bueno decir que “papá o mamá va a trabajar en un sitio nuevo y por eso se va” o que “estará de viaje y por eso se tiene que llevar sus cosas” cuando no es cierto, argumentos de este tipo solo producen en los niños inseguridad y falta de control.

 

Adaptando el lenguaje a la edad que tengan los pequeños, lo ideal es decirles que “papá y mamá han decidido vivir en casas separadas, pero que seguirán siendo sus padres y le seguirán cuidando y queriendo”. Al comunicar esta noticia hay que buscar un momento tranquilo en el que no haya prisas, que la familia esté en casa relajada.

 

Lo primordial es que ambos padres hablen juntos del tema. Con este con este gesto, se da a los niños una visión de unidad. Se recomienda intercalar turnos, primero de forma general explicar la situación y pedir que hagan las preguntas que crean oportunas.

 

La "Separación física"

 

Otra premisa es saber cuándo sería bueno que uno de los dos padres deje el hogar familiar. Como se necesita un tiempo de adaptación para poder procesar la nueva información, hay que tomar la decisión en pareja, pero no hacer ambas cosas al mismo tiempo, es decir, no hablar de Divorcio y que el padre o madre se marche en ese momento de casa. Hay que dar un tiempo prudencial para que se adapten a la nueva vida que les espera.

 

Hacer la transición lo más amistosa posible, también contribuye a que los niños estén más receptivos al cambio que supone que sus padres no estén juntos. Hacerlo de manera gradual es lo ideal porque no es positivo para un niño despertarse una mañana y ver que uno de sus padres ya no está.

 

Por contradictorio que parezca, la separación de los padres en sí misma no es perjudicial para los niños. Lo que sí puede provocar el daño en ellos es que los padres no afronten adecuadamente el Divorcio, es decir, en la medida que los padres afronten positivamente la situación, los hijos lo harán. Hay que decir que existen niños que desean hablar continuamente del tema y que, incluso, preguntan lo mismo una y otra vez. Esto lógicamente es bueno y hay que contestar a todo con cariño y paciencia.

 

Sin embargo, hay muchos otros niños que evitan el tema y no preguntan. Ante este tipo de casos, hay que estar observando sus reacciones y recordarles que pueden preguntar lo que deseen pero que ustedes siguen siendo sus padres en los que pueden confiar plenamente. Lo idóneo es acudir primero, antes que a un abogado, con un Psicólogo para que les orienten en todo el proceso desde el principio, asesorando en la forma de plantear el Divorcio e incluso en aspectos más cotidianos como por ejemplo las visitas.

 

Para efectos prácticos se debe buscar ayuda cuando el niño no es capaz de expresar sentimientos y se muestra aislado y triste, baja significativamente en su rendimiento escolar, vuelve a mojar la cama, muestra un comportamiento agresivo, distante o solitario si antes no lo presentaba o si se muestra demasiado agresivo con las personas que le rodean. Hay que recordar que la estabilidad emocional de los niños es fundamental para que también los padres puedan llevar el proceso de una manera sana.

Psicología