Escrito por: Dr. J. Raúl Cavazos González Cirujano General en MonterreyFuentes: Top Doctors CO
Las hernias se han convertido en unos de los problemas con más visitas al cirujano. En los últimos años se han presentado aproximadamente 150,000 egresos hospitalarios por esta causa. Pero ¿Cómo saber que tienes una hernia? ¡Te lo contamos!
La hernia y sus tipos
Las hernias son una protrusión o salida ocasional o permanente de un órgano o tejido a través de una debilidad en la pared muscular. Su clasificación se basa en la zona que afecta, la más frecuente es la hernia inguinal, del 10% de la población que se afectada 58.5% es por esta causa.
Las hernias se pueden clasificar de la siguiente manera:
Hernia Inguinal: Abultamiento en una o ambas Ingles, el abultamiento puede desaparecer al estar acostado y reaparecer durante el día o al realizar un esfuerzo.
Hernia Femoral: Es más común en mujeres se observa en la parte superior del muslo justo debajo de la Ingle.
Hernia Umbilical: Esta se presenta en la cicatriz umbilical u ombligo, es muy común que aparezca durante el embarazo, pero también son muy frecuentes en el hombre.
Hernia Epigástrica: Se le llama de esta manera a toda hernia que se localiza por arriba de la cicatriz umbilical en la línea media del abdomen.
Hernia Post-Incisional: Son hernias en sitios en donde se realizó una cirugía, por ejemplo, una cesárea, salpingoclasia o una laparotomía, por lo general son las de mayor tamaño y las más complejas.
Hernia Hiatal: Se presenta en la unión del esófago con el estómago, en donde una parte del estómago se hernia hacia el tórax.
¿Cómo detectarla?
Los síntomas son diversos y en ocasiones solo se presenta ligero dolor o molestia o simplemente se observa un abultamiento en la zona afectada.
Hay hernias que existen desde el nacimiento, especialmente las umbilicales y las inguinales y otras aparecen en etapas avanzadas de la vida ya que con el paso de los años lo tejidos se van haciendo débiles, pero en si las causas son muchas y existen diversos factores de riesgo:
- Estreñimiento Crónico
- Tos Crónica
- Fibrosis Quística
- Tabaquismo
- Hiperplasia prostática
- Obesidad
- Esfuerzo Excesivo
- Cirugía abdominal previa
- Fumar