Congelación de óvulos: Una opción para preservar la fertilidad
La Congelación de Óvulos es un procedimiento muy efectivo que cada vez se utiliza más para procurar mantener el potencial de fertilidad, cuando por circunstancias médicas o sociales exista la posibilidad de que en un futuro este potencial se vea comprometido.
Es una especie de seguro del que se dispondrá de óvulos para el momento que se desee tener un embarazo.
¿Qué es la Congelación de óvulos?
La cantidad de óvulos de una mujer es limitada y que la época en que tiene más es durante la vida intrauterina y que poco a poco va disminuyendo, no solo en cantidad sino también en calidad. Después de los 35 años de vida estos cambios se acentúan.
Por lo que, antes de los 35 años disponer de al menos 6 óvulos da una buena probabilidad matemática de poder lograr un recién nacido sano, mientras que entre los 36-38 años se requieren 10 óvulos y alrededor de los 40 años o más, alrededor de 16 óvulos. Sí, mientras más joven sea una mujer que congele óvulos, mayores son las probabilidades de obtener óvulos de buena calidad y en buena cantidad.
Por otro lado, si los congela a edad más avanzada, es más probable que requiera más de una estimulación de sus ovarios y extracción de sus óvulos para lograr acumular el número apropiado de óvulos que le brinde una buena oportunidad de tener un hijo sano.
Las causas más frecuentes para solicitar la Congelación de Óvulos son las sociales, en donde por circunstancias variadas la mujer requiere posponer su embarazo por situaciones laborales, educativas, económicas, falta de una pareja, no estar segura si desea embarazarse, etc.
Otras causas son enfermedades como el cáncer que requerirán quimioterapia o radioterapia que dañarán a los ovarios. Además, hay otras enfermedades no neoplásicas que también requieren quimio o radioterapia. También hay enfermedades no neoplásicas como endometriosis, teratomas que requieren extirpar parte de los ovarios y disminuyen la cantidad de óvulos disponibles.
Hay mujeres con una tendencia familiar a que los óvulos se les acaben antes de tiempo. Por lo que, medir una hormona (AMH) da un pronóstico muy preciso de cuantos óvulos quedan en los ovarios, a esto se le llama reserva ovárica.
Para congelar óvulos, se requiere estimular a los ovarios y cuando estén listos extraerlos con una aguja guiada con ultrasonido. Posteriormente, se congelan con un procedimiento ultrarrápido llamado vitrificación, que es muy efectivo y permite mantenerlos almacenados en buena condición por el tiempo que se requiera.
Se realiza solo la primera parte de una Fertilización in Vitro, y ésta se realizará cuando se desee. Según su edad y las características de los espermatozoides de su pareja, se puede requerir que los óvulos fecundados necesiten un análisis cromosómico para asegurar que no hay ningún tipo de anomalías.
Lo importante es que las mujeres conozcan de esta alternativa en caso de que por sus circunstancias personales esta sea la mejor opción para ellas.