Escrito por: Dr. Pedro Alejandro Téllez Duval Traumatólogo y Ortopedista en Benito JuárezFuentes: Top Doctors CO
La escoliosis es aquella enfermedad que se caracteriza por la curvatura anormal en la columna vertebral.
Curvatura anormal en la columna vertebral
La curvatura que se presenta en la columna vertebral es en forma de “S” o “C”. Este problema se puede presentan a cualquiera edad, sin embargo, aquellos que han alcanzado la madurez esquelética son menos propensos a tener una condición severa. Este padecimiento debe de ser atendido por un ortopedista o traumatólogo.
Los principales signos o síntomas que se manifiestan son dolor en hombros, reflejos lentos, tener cadera o piernas de diferente tamaño, musculatura desigual de un lado de la columna vertebral, prominencias en las costillas o en la escápula, causada por la rotación de la caja torácica en la escoliosis torácica.
Causas
Existen 3 principales causas por las que sucede esto:
1- Idiopática:
- Representan el 65%
- Son de causa desconocida y se subclasifica como infantil, juvenil, adolescente o adulto, según la fecha de inicio se produjo
2- Congénitas:
- relejan el 15%
- Causada por anomalías vertebrales presentes al nacer
3- Neuromuscular
- El 10% son causas secundarias a enfermedades neuromusculares como espina bífida, parálisis cerebral, atrofia muscular espinal o un trauma físico
Esta anomalía no se puede prevenir, pero sí controlar y limitar, y eso se debe a que la mayoría de los casos son idiopáticas y no existen un antecedente. Si el diagnóstico no es oportuno el paciente tiene un riesgo de que la escoliosis incremente su grado, es decir, que la curvatura crezca y se desarrolle más a tal grado de poner en riesgo la vida de la persona. Algunas de las complicaciones que se pueden presentar son inflamación de los tejidos blandos o profundos procesos inflamatorios, trastornos respiratorios, sangrado y lesiones nerviosas.
Tratamiento
El tratamiento para la escoliosis es complejo, y éste depende de la gravedad de la curvatura y de la madurez esquelética. Las opciones son observación, fisioterapia, corsé dorsolumbar y cirugía.
La cirugía se suele indicar en las curvas que tienen una alta probabilidad de progresión (es decir, más de magnitud 45 a 50 grados), las curvas que afectan las funciones fisiológicas tales como la respiración y nerviosas. Su grado de éxito es alto, aproximadamente sólo el 5% después de 5 años requiere otra operación.