Infertilidad masculina: estudios diagnósticos y opciones de tratamiento
La infertilidad masculina se define como la imposibilidad de que el varón logre la concepción. Las causas pueden ser pretesticulares, testiculares y postesticulares; por tumores testiculares, criptorquidia y diabetes mellitus, entre otros. Su tratamiento consiste en alternativas terapéuticas que varían de acuerdo a la causa del problema.
Fertilidad masculina
La fertilidad masculina es la parte de la medicina reproductiva que se encarga de estudiar al varón con problemas para la concepción. Se entiende como una pareja infértil a aquella pareja menor de 35 años que tienen una búsqueda intencionada de embarazo por al menos un año sin éxito. Las recomendaciones actuales dicen que parejas mayores de 36 años deben acudir a una valoración si después de 6 meses no se ha logrado embarazo.
Estudio de fertilidad masculina
El estudio del varón se inicia al mismo tiempo que el de la pareja e inicialmente, consiste en una consulta donde se buscan factores de riesgo para que puedan existir alteraciones en la fertilidad y una exploración física para detectar anormalidades. Posteriormente se puede recurrir a pruebas complementarias como espermogramas, pruebas de capacitación espermática y recientemente pruebas funcionales del espermatozoide.
Orígenes de la infertilidad masculina
La infertilidad masculina es multifactorial, sin embargo, se pueden dividir en 3 orígenes:
- Pretesticulares
- Testiculares
- Postesticulares
Dentro de las causas, es muy frecuente encontrar alteraciones genéticas relacionadas, por lo que es necesario realizar una consejería genética para valorar las alternativas disponibles en relación a los tratamientos que se puedan realizar. Otras causas identificadas son: tumores testiculares, falta de descenso testicular (criptorquidia), diabetes mellitus, exceso de prolactina (hiperprolactinemia), etc.
Tratamientos y alternativas terapéuticas para hombres
Las alternativas terapeúticas para los varones infértiles pueden variar de acuerdo a la causa del problema; puede ser desde una cirugía correctiva de recanalización de vasectomía, tratamientos hormonales, antioxidantes, o hasta tratamientos complejos como inseminaciones intrauterinas o fertilización in vitro con la utilización de la técnica inyección espermática (ICSI por sus siglas en inglés), incluso con la obtención del espermatozoide directamente del testículo (biopsia testicular).
No se puede considerar que tenga cura, sin embargo, hay muchos padecimientos que pueden tener corrección o controlarse/tratarse de una forma adecuada para lograr el éxito reproductivo. Las técnicas actuales ofrecen una posibilidad real para las parejas que se ven afectadas con este tipo de padecimientos.