Lactancia Materna: La mejor alimentación para un recién nacido
La leche materna es la mejor leche del mundo, ya que está hecha de manera diferente en cada madre según las necesidades del recién nacido.
La Lactancia Materna se ha asociado a una disminución de probabilidades de padecer Cáncer de Ovario, Cáncer de Mama, Depresión, sangrado postparto y algunas llegan a presentar Pérdida de Peso.
¿En qué consiste y cuáles son los beneficios?
La Lactancia Materna es un método de alimentación en donde el recién nacido obtiene todos los requerimientos y nutrientes que le ayudarán en su neurodesarrollo y en un crecimiento óptimo. Además, se ha demostrado que este método de alimentación crea un vínculo entre la madre y el bebé que promueve infancias más seguras.
En el caso de los recién nacidos, la Lactancia Materna disminuye:
· Alergias
· Infecciones
· Riesgo de padecer Cáncer
· Riesgo de muerte de cuna
Además, los lactantes tienden a ser más seguros y benefician el neurodesarrollo. A nivel ambiental, la Lactancia Materna representa menor consumo de latas desechables y menor contaminación.
Lactancia Materna exitosa
De acuerdo con organismos internacionales, el nacimiento es un factor clave para tener una Lactancia Materna exitosa. Se ha demostrado que tener un Parto Humanizado o una Cesárea Humanizada, las cuales consisten en mantener contacto madre-recién nacido y tener la primera succión durante la primera hora de vida, fomentan que la lactancia se pueda llevar de la mejor manera. La idea es que el recién nacido recuerde cómo se tiene que agarrar el seno.
Es importante mantener el contacto del recién nacido con la madre para favorecer la Lactancia Materna. Además, se recomienda no utilizar chupones o mamilas, ya que se ha visto que el agarre de estos es diferente al del seno.
¿Cómo puedo saber que el bebé está satisfecho?
La comunicación de los recién nacidos se basa en el llanto, por ello, es importante prestar atención a lo que se denomina datos tempranos de hambre. A diferencia de un infante más grande, los bebés no pueden expresar su deseo de comer y lo que hacen es comunicar su necesidad a través de movimientos indirectos como abrir la boca o hacer movimientos de succión. Lo ideal es alimentar al bebé en este momento y no esperar hasta que llore, ya que este es un dato tardío de hambre que puede causar Estrés tanto en el recién nacido como en la madre y podría afectar directamente la producción de leche.
Otra forma que nos permite identificar si el recién nacido come lo suficiente es vigilar las veces que orina. Es importante observar que durante las primeras 24 horas el bebé orine al menos de una a tres veces, después de este tiempo el recién nacido debe orinar de tres a cuatro veces diarias. Vigilar la frecuencia de la orina nos permite identificar si el bebé está hidratado o no.
Una persona especialista en Pediatría o en Neonatológica es la recomendada para llevar un seguimiento del recién nacido y la Lactancia Materna. Además, acudir con alguna de estas especialidades nos puede garantizar que el Parto o Cesárea sea humanizado.