Las técnicas más actuales para la cirugía de cadera, ¿cuál es la mejor?
La cirugía de cadera nos permite dar una opción de tratamiento para la mayoría de las enfermedades que afecta esta articulación como son procesos artríticos, degenerativos o fracturas.
Cuando hablamos de cirugía de cadera, en la mayoría de los casos nos referimos a la colocación de prótesis o un reemplazo total de cadera que significa sustituir la articulación por una artificial. Este procedimiento se realiza cuando se desgasta la superficie del cartílago tanto del fémur como del acetábulo y para tratarlo la opción más viable es reemplazarlo por un implante metálico que está diseñado de forma personalizada para cada paciente en cuestión de tamaño y medida.
¿Cómo se coloca?
Existen múltiples técnicas para realizar esta cirugía y que hoy en día cirujanos de todo el mundo realizan de forma rutinaria, colocando a la cirugía de cadera como una de las más exitosas alrededor del mundo, sin embargo, los cirujanos también buscan realizar esta intervención de forma menos invasiva y poder rehabilitar lo más pronto posible, a través de una intervención con heridas más pequeñas y con menos daños al tejido, lo que permitirá al paciente menos dolor y una recuperación más pronta.
La cirugía de cadera se puede realizar por diversos abordajes:
- Abordaje por un lado de la pierna
- Abordaje posterior, es decir por la parte de atrás de la pierna
- Abordaje anterior, este se realiza por delante de la pierna por debajo de la ingle y la base del muslo
El abordaje anterior ha tenido un desarrollo y un repunte en los últimos 20 años y es la más utilizada en los centros de cirugía de cadera más importantes.
¿Cuáles son los beneficios del abordaje anterior?
Esta cirugía consiste en colocar al paciente en una mesa especial llamada Hana, misma que fue desarrollada específicamente para esta intervención y que permite al cirujano tener una mejor visibilidad, así como que el paciente sea movilizado con mayor facilidad, se puede hacer en una mesa convencional pero es un poco más difícil técnicamente.
Se pueden colocar implantes de varios tipos de material, lo más recomendados son los de cerámica o metal que son más pequeños que los convencionales y ofrecen el mismo resultado si se colocaran los de otro material y con otro abordaje. Una vez elegido el tipo de implante, se prepara al paciente para hacerle una incisión en la parte anterior de la pierna para que de esta forma se pueda tener acceso directo a la cadera, así mismo con este tipo de abordaje la incisión no daña los músculos, vasos sanguíneos o nervios sólo son separados para permitir el ingreso de los implantes y con ello una recuperación de la intervención mayor.
Esto significa que el paciente puede tener la posibilidad de caminar el mismo día de la cirugía y en algunas ocasiones con la posibilidad de darlo de alta después de esta. Al paso de dos o tres meses los resultados son exactamente iguales a los obtenidos con otro tipo de abordaje, además de:
- Disminución de los costos
- Disminución de los tiempos de hospitalización
- Menor consumo de analgésicos