Escrito por: Dr. Edgar Salazar Chavira Traumatólogo y Ortopedista en MonterreyFuentes: Top Doctors CO
La forma de diagnóstico, principalmente es una radiografía. Existen otros métodos diagnósticos como las resonancias magnéticas o la Tomografía Axial Computarizada (TAC).
Dr. Edgar Salazar Chavira
Una luxación de hombro o dislocación de hombro es la pérdida de la anatomía normal de la articulación. Debe ser atendida por un especialista en traumatología y ortopedia para evitar mayores riesgos.
La articulación del hombro está formada, principalmente, por 2 huesos. Uno es la escápula (omóplato), la cual tiene una copa muy pequeña que se articula con una cabeza. La cabeza del húmero mide alrededor de 3 veces más que la glenoides. Esto, convierte la articulación del hombro en algo muy inestable.
Inicialmente, cuando los pacientes presentan una luxación de hombro, inician con mucho dolor, deformidad e incapacidad. La forma de diagnóstico, principalmente es una radiografía.
Existen varios tipos de luxaciones como la anteroinferior y la posterior. La luxación anteroinferior es cuando, al realizar movimientos de mecanismo rotacional, la articulación tiende a caer hacia frente y hacia la parte inferior.
Luxaciones posteriores e inestabilidades multidireccionales
Las luxaciones posteriores, por lo general, son traumatismos directos con la mano y, en extensión, el hombro se va hacia atrás. Esto se da en caídas o en accidentes de mediana o alta energía.
Existen también inestabilidades multidireccionales, las cuales se presentan en pacientes que tienen una laxitud importante o quienes han sufrido traumatismos muy severos. La articulación se puede luxar hacia el frente o hacia atrás, o bien, tener subluxaciones que les ocasionan dolor o cierta inestabilidad al realizar deportes, causando incapacidad.
La principal forma de diagnosticar una luxación de hombro es clínicamente. Los doctores están familiarizados con una deformidad alrededor de esa región, pero se puede confundir con una fractura. Por tal motivo, es importante realizar la radiografía, o bien, otros métodos diagnósticos como una resonancia magnética o una Tomografía Axial Computarizada (TAC). Ambas permiten diferenciar si la luxación se encuentra hacia delante o hacia atrás, o se trata de un problema multidireccional.