El Menisco es una estructura esencial dentro de nuestra rodilla. Se trata de dos pequeños cojinetes ubicados entre los huesos de la pierna, que actúan como amortiguadores para proteger la articulación de daños.
Sin estos Meniscos, la rodilla se desgastaría rápidamente debido a la fricción constante entre los huesos.
Función de los Meniscos
Los Meniscos ayudan a equilibrar los movimientos de la rodilla, evitando que los huesos de la pierna se desplacen de manera anómala hacia los lados. También permiten que la carga del cuerpo se distribuya de manera más uniforme cuando caminamos, corremos o saltamos, protegiendo el cartílago y evitando que los huesos choquen entre sí.
¿Qué sucede cuando los meniscos se dañan?
A lo largo del tiempo, los Meniscos pueden deteriorarse debido a procesos degenerativos o eventos traumáticos, como lesiones deportivas. Cuando esto ocurre, la rodilla comienza a moverse de forma inestable, lo que provoca un desgaste progresivo del cartílago.
Sin un tratamiento adecuado, esto puede llevar a una condición conocida como Artrosis de Rodilla, donde el desgaste es tan severo que afecta significativamente la movilidad y causa Dolor Crónico.
Tratamientos para los problemas de menisco
Existen diferentes enfoques para tratar los problemas del Menisco, dependiendo de la gravedad de la lesión y el estado general de la articulación.
Cuidados no farmacológicos
Los cuidados no farmacológicos son fundamentales para proteger los Meniscos y prevenir futuras lesiones. Algunas recomendaciones incluyen:
- Control de peso: mantener un peso saludable reduce la presión sobre las rodillas, lo que disminuye el riesgo de daño
- Ejercicio adecuado: la actividad física que fortalece los músculos alrededor de la rodilla, como ejercicios de rehabilitación, es clave para mantener la estabilidad de la articulación
- Uso de calzado adecuado: un buen calzado ayuda a amortiguar el impacto y a mantener una postura adecuada, lo que reduce el estrés en las rodillas
Tratamientos quirúrgicos
Cuando el daño es más severo, se pueden necesitar intervenciones quirúrgicas para reparar o proteger el menisco. Entre las opciones más comunes están:
- Artroscopía: este procedimiento consiste en realizar una limpieza o sutura del menisco afectado a través de pequeñas incisiones. La Artroscopía es mínimamente invasiva y suele requerir un tiempo de recuperación relativamente corto.
- Viscosuplementación: en este tratamiento, se inyecta una sustancia dentro de la articulación de la rodilla para reducir la fricción entre los huesos. Esto ayuda a proteger el menisco y a evitar el desgaste adicional provocado por la inestabilidad
¿A quién acudir para un problema de Meniscos?
Si sospechas que tienes un problema en el Menisco, es importante acudir a un Ortopedista especializado en Cirugía Articular o Lesiones Deportivas, para evaluar y tratar este tipo de afecciones. Contar con un médico capacitado asegura un manejo adecuado de la lesión y aumenta las probabilidades de una recuperación exitosa.
Los Meniscos juegan un papel crucial en la salud de nuestras rodillas. Cuidar de ellos es esencial para evitar problemas mayores como la artrosis. Ya sea mediante el control del peso, la actividad física adecuada o la intervención quirúrgica, existen muchas formas de proteger los meniscos y mantener la movilidad sin dolor. Si tienes síntomas de una posible lesión de menisco, no dudes en consultar a un especialista.