Pie diabético: Un riesgo de amputación

Pie diabético: Un riesgo de amputación

Editado por: el 10/10/2023

Las personas que padecen diabetes son las que se encuentran en mayor riesgo a desarrollar pie diabético.

Importancia de cuidarse

Esta enfermedad se caracteriza por la presencia de una o más úlceras debajo del tobillo. La importancia de cuidar y controlar la enfermedad de pie diabético es para evitar la amputación de la extremidad.

Está enfermedad debe ser diagnosticada y revisada por un Cardiólogo. El paciente deberá acudir a revisiones continuar para descartar el padecimiento, ya que actualmente se ha presentado con mayor frecuencia. En la actualidad, aproximadamente uno de cada cinco pacientes con diabetes desarrollan pie diabético. Es importante mencionar que no sólo aquellos con diabetes están en riesgo, sino que también las personas de edad avanzada, con falla renal, con hipertensión o alguna enfermedad cerebrovascular o cardíaca tienen alta probabilidad de padecer esta enfermedad.

¿Amputación?

Los pacientes con pie diabético que están en mayor riesgo de perder la extremidad son los que se presentan con infección grave, la cual es causada por infecciones y eventos cardiovasculares, como un infarto cerebral o cardíaco.

Si se lleva a cabo la amputación, el paciente tendrá una mortalidad alta durante el primer año, principalmente por infarto al corazón. Pero, si no es tratado, uno de cada tres conservará la extremidad. Para evitar la amputación y acelerar la curación se debe corregir el déficit de circulación. Un paciente diabético que tuvo una úlcera y cicatrizó, tiene un riesgo de 50% de tener otra (en el mismo pie o en el contralateral) en los siguientes dos a tres años.

 

Tratamiento a seguir

La neuropatía diabética es el principal factor de riesgo para desarrollar pie diabético, ya que ésta se define como la disminución en la sensibilidad que ocasiona lesiones predisponentes o ulceraciones. Los síntomas de neuropatía diabética se presentan en el 40% de los diabéticos después de algunos años.

El tratamiento de esta patología es multidisciplinario y consiste en evaluar la funcionalidad del corazón y riñones, además de controlar el nivel de glucosa. Durante la intervención se retira el tejido muerto y se drena el pus, complementándose de antibióticos. Como parte del proceso se le recomienda al paciente tener el pie en reposo y usar calzado especial.

Cardiología en León