Pie Equinovaro: Una deformidad congénita requiere atención temprana
El Pie Equinovaro es una deformidad congénita poco común que afecta a los recién nacidos. En esta afección, el pie se presenta con la punta hacia abajo y la planta girada hacia adentro y hacia arriba.
Aunque rara, esta alteración afecta a uno de cada seiscientos niños nacidos vivos en México. Es más común en niños que en niñas. Además, aproximadamente el 50% de los casos afecta a un solo pie, mientras que el resto involucra a ambos pies.
Causas del Pie Equinovaro
En la mayoría de los casos, la causa subyacente del Pie Equinovaro no se identifica. Sin embargo, se cree que los músculos en la parte interna del pie y la parte posterior de la pierna son más densos y menos elásticos debido al crecimiento intrauterino, lo que conduce gradualmente a la deformidad del pie.
En casos menos frecuentes, el Pie Equinovaro puede ser parte de una enfermedad neuromuscular en el niño. Por lo tanto, es importante realizar una exploración completa para descartar otras anomalías en los niños con esta deformidad.
Diagnóstico del Pie Equinovaro
El diagnóstico del Pie Equinovaro a menudo se realiza durante el embarazo mediante ultrasonido. En estas pruebas, se observa que la postura del pie no se alinea adecuadamente con la pierna.
Después del nacimiento, se confirma que el pie está anormalmente posicionado, con la punta dirigida hacia abajo y la planta del pie hacia adentro y hacia arriba.
La rigidez en las estructuras de la parte interna del pie y la parte posterior de la pierna dificulta la corrección. Es importante diferenciar el Pie Equinovaro de otras alteraciones, como el metatarso aducto, que afectan solo la punta del pie.
Tratamiento del Pie Equinovaro
El tratamiento estándar para el Pie Equinovaro se basa en el método Ponseti, desarrollado por un médico traumatólogo español. Este método implica manipular el pie para alinear su posición con la pierna y luego inmovilizarlo en un yeso que se cambia semanalmente durante un período de aproximadamente cinco a seis semanas.
Este proceso puede corregir todas las deformidades, excepto la posición de la punta del pie dirigida hacia abajo. Para abordar esta última deformidad, se realiza un corte en el tendón de Aquiles y se coloca un último yeso durante tres semanas.
Posteriormente, se utiliza un aparato ortopédico que implica botas unidas a una barra para mantener la corrección y prevenir futuras deformidades. La duración de uso de las botas varía, generalmente utilizándolas durante 24 horas al principio y disminuyendo progresivamente.
Resultados
Con un tratamiento adecuado y la disciplina de los padres en el uso de los dispositivos correctivos, se espera que el Pie Equinovaro se corrija por completo en el 98-99% de los casos. Los niños que han recibido tratamiento pueden llevar a cabo actividades normales sin secuelas.
En casos unilaterales, el pie afectado puede ser ligeramente más corto y la pantorrilla más delgada. Sin embargo, si los padres no siguen el tratamiento adecuadamente, la deformidad puede reaparecer antes de los cuatro o cinco años de edad, lo que puede requerir la reiniciación del tratamiento o incluso cirugía.
Recomendaciones
Cuando se sospecha o se diagnostica el Pie Equinovaro en un bebé, es fundamental buscar la atención de un Ortopedista y Traumatólogo Pediátrico, especializado en el tratamiento de esta afección. Con la atención temprana y la cooperación de los padres, la gran mayoría de los casos de Pie Equinovaro pueden corregirse con éxito, permitiendo que los niños lleven una vida activa y saludable.