¿Se puede prevenir una lesión en el manguito rotador?
Se estima que la incidencia de lesiones del manguito rotador es de 3.7 de cada 100,000 al año y ocurre con más frecuencia en hombres que en mujeres entre los 50 y 60 años.
El mango rotador es un conjunto de tendones en el hombro que nos ayudan a mantener la cabeza humeral en posición a la articulación glenohumeral. Está formado por el tendón supraespinoso, el infraespinoso, el tendón redondo menor por detrás y subescapular por delante, todos ellos nos permiten movilizar el hombro en cualquier dirección, hacia arriba, hacia abajo, en rotación interna o externa.
¿Qué puede ocasionar una lesión?
Las lesiones del mango rotador van desde un proceso inflamatorio hasta un desgarre del mismo, ya sea parcial o completo y pueden ser ocasionados por un pinzamiento en la superficie de la cabeza humeral con el acromio, lo que hace que cada vez que nosotros movemos el hombro este se roce y se erosione el tendón o en los casos más graves puede ya existir una ruptura provocada por el uso o un traumatismo directo en la cara lateral del hombro.
¿De qué forma prevenirlas?
Es difícil prevenir una lesión tendinosa principalmente en el hombro pero siempre es recomendable hacer ejercicios de estiramiento y calentamiento antes de cualquier actividad deportiva o física. Las actividades deportivas que más llegan a afectar al hombro son todas aquellas que involucran una raqueta como el tenis, además de actividades como:
- Natación
- Levantamiento de pesas
- Uso de bicicletas de montaña
- Uso de motocicletas
Realizar un buen ejercicio de calentamiento antes y después de la rutina de ejercicio va encaminado a disminuir la tensión y la fricción de los tendones.
¿Cómo identificar y tratar una lesión de manguito rotador?
La mayoría de las ocasiones el paciente llega al consultorio con uno de los principales síntomas: dolor de hombro y significa que estamos ante un proceso inflamatorio del tendón supraespinoso o el mango rotador, aquí es donde el especialista evaluará su lesión y dependiendo del tipo, será el tratamiento a seguir.
En los casos leves, se debe tratar el proceso inflamatorio con la aplicación local o directa de esteroides antinflamatorios, un analgésico como un anestésico hasta la terapia física y rehabilitación, pero si determina que el tendón tiene un daño estructural por un desgarro o por una ruptura, lo principal será identificar la causa para posteriormente a través de cirugía corregir o reparar el tendón, así como descomprimir la articulación que estaba haciendo que se pince y se erosione ese tendón.