La Electrólisis Percutánea Intratisular, también conocida como Electrólisis Musculoesquelética o simplemente Electrólisis Percutánea (EPI), es una técnica propia de la Medicina de Rehabilitación y la Terapia Física.
Su objetivo principal es tratar de manera inmediata lesiones en los tejidos blandos del cuerpo, como músculos, tendones, ligamentos y bursas, mediante la aplicación de corriente galvánica a través de una aguja.
Esta intervención se basa en evidencia científica y ha demostrado ser una herramienta eficaz para la reducción del dolor y la aceleración del proceso de recuperación.
¿En qué consiste la técnica de Electrólisis Percutánea?
La Electrólisis Percutánea se realiza utilizando agujas muy delgadas, similares a las que se emplean en Acupuntura, con las que se accede directamente al sitio de la lesión. Una vez posicionada la aguja, se aplica una corriente galvánica (corriente eléctrica continua de baja intensidad) que provoca una reacción controlada en el tejido lesionado. Esta reacción inicia un proceso de reparación celular que favorece la regeneración y remodelación de los tejidos.
A diferencia de la Acupuntura, la Electrólisis Percutánea tiene un fundamento estrictamente médico y científico, está documentada en literatura especializada y se utiliza con un propósito terapéutico estructurado, dentro del campo de la Medicina del Deporte, la Neurología, la Ortopedia y la Cirugía Rehabilitadora.
Mecanismos de acción: tres vías terapéuticas principales
La efectividad de la Electrólisis Percutánea se explica a través de tres mecanismos fisiológicos bien definidos y respaldados por la medicina basada en evidencia:
Electroanalgesia
La corriente eléctrica aplicada actúa sobre las terminaciones nerviosas en la zona de la lesión. Al estimular el nervio, se logra una hiperpolarización que impide la transmisión del impulso doloroso hacia la médula espinal.
Este fenómeno se conoce como la teoría de las compuertas del dolor y se traduce en un alivio inmediato o casi inmediato del dolor, ya que la señal eléctrica bloquea la llegada del estímulo doloroso al sistema nervioso central.
Liberación mecánica
La inserción de la aguja produce una estimulación mecánica de los receptores musculares, lo cual contribuye a liberar tensiones y a mejorar la movilidad del tejido. Esta acción genera además una respuesta inflamatoria controlada, que activa mecanismos de reparación y favorece la liberación de agentes antiinflamatorios naturales.
Aumento de la tasa metabólica
La corriente galvánica estimula la actividad celular, incrementando la capacidad de trabajo de las células musculares y nerviosas. Este aumento en la tasa metabólica mejora los procesos químicos y fisiológicos necesarios para una recuperación eficiente del tejido dañado, facilitando la cicatrización y reduciendo el tiempo de recuperación.
¿Cuál es la efectividad de la electrólisis percutánea?
La efectividad de la Electrólisis Percutánea depende del tipo y cronicidad de la lesión, así como de la experiencia del profesional que la aplica. No obstante, los resultados clínicos muestran una mejoría notable desde la primera sesión en muchos casos, especialmente en lesiones agudas.
En lesiones crónicas, la mejoría suele observarse dentro de las primeras 48 horas posteriores al tratamiento.
Además, se ha documentado que, en comparación con la Fisioterapia tradicional, se requieren menos sesiones para obtener resultados clínicamente relevantes, lo que reduce tanto el tiempo de tratamiento como los costos asociados.
Indicaciones y contraindicaciones
La Electrólisis Percutánea está indicada para una amplia gama de lesiones de tejidos blandos, incluyendo:
- Tendinopatías
- Contracturas musculares
- Lesiones ligamentosas
- Síndromes miofasciales
- Lesiones cervicales postraumáticas (como el latigazo cervical)
- Dolor Crónico de origen musculoesquelético
Su versatilidad la hace útil en pacientes neurológicos, ortopédicos y deportivos, sin importar la causa de la lesión siempre que esta involucre un tejido blando.
A pesar de su eficacia, existen algunas contraindicaciones que deben tenerse en cuenta:
- Infecciones activas en la zona de aplicación
- Presencia de marcapasos
- Trastornos endocrinos no controlados, como hipotiroidismo mal tratado
- Fobia a las agujas o hipersensibilidad extrema
- Enfermedades sistémicas descompensadas
La correcta evaluación médica previa es esencial para determinar la viabilidad del tratamiento.
Ventajas costo-beneficio
Desde el punto de vista económico, la Electrólisis Percutánea representa una alternativa más rentable frente a la Fisioterapia tradicional. Por ejemplo, si una terapia convencional requiere 10 sesiones a un costo promedio de 700 pesos cada una (totalizando 7,000 pesos), un tratamiento con electrólisis percutánea puede requerir solo 5 sesiones de aproximadamente 900 pesos cada una, lo que suma 4,500 pesos.
Esto representa una reducción del 35% en el costo total, con resultados más rápidos y efectivos en muchos casos.
Desmitificando creencias erróneas
“Es Acupuntura”
Aunque se utilicen agujas similares, la Electrólisis Percutánea no es Acupuntura. La técnica está avalada por estudios científicos y tiene fundamentos fisiológicos bien definidos, inscritos en la medicina de rehabilitación.
“Es muy dolorosa”
Si bien puede resultar incómoda para algunos pacientes debido a la punción y la corriente eléctrica, no se considera una técnica dolorosa en términos generales. El objetivo es siempre mejorar la condición del paciente, no generarle más molestia.
La Electrólisis Percutánea es una técnica segura, eficaz y científicamente respaldada que permite tratar de forma inmediata diversas lesiones de tejidos blandos. Gracias a sus tres vías de acción —electroanalgesia, liberación mecánica y aumento de la tasa metabólica— ofrece beneficios clínicos visibles desde las primeras sesiones.
Además, presenta un excelente balance costo-beneficio, lo que la convierte en una opción accesible y efectiva tanto para pacientes como para profesionales de la salud que buscan soluciones eficientes en el ámbito de la rehabilitación.