Tendón de Aquiles: ¿Qué es? y ¿Cuál es su tratamiento?
El Tendón de Aquiles suele ser causado por realizar un brinco o un inicio de la marcha brusca, dolor e hinchazón son algunos de sus síntomas, el no tratarlo a tiempo ocasionara dolor abundante y solo una intervención quirúrgica lograra contrarrestarlo ¡Descubre más!
Tendón de Aquiles ¿Qué es?
El tendón de Aquiles es una estructura que se encuentra en la parte posterior del tobillo y la pierna que une los músculos de la pantorrilla (Gemelos y Soleo) con el hueso calcáneo en la parte posterior del pie, lo que permite realizar de la punta del píe para la marcha, permite corres y también brincar.
Síntomas del Tendón de Aquiles
El paciente llega a presentar algún dolor en la región posterior del tobillo y la pierna después de haber realizado un salto o iniciar la marcha de manera súbita o brusca hasta llegar a sentir como si se hubieran golpeado entre la parte posterior del tobillo y la pierna. En ocasiones se llegan a presentar algún tipo de chasquido, posteriormente el dolor continuo y el paciente presenta una dificultad para realizar la marcha.
En la exploración física que se le realiza al paciente se llega a encontrar un hundimiento en el sitio de la ruptura, mediante la realización de la maniobra de “Thompson” el especialista realiza la valoración en el signo de hinchazón en la zona y se palpa el defecto donde se ha producido la ruptura.
Riesgos de no tratarlo a tiempo
El riesgo más importante de no tratarlo a tiempo es que el tendón comienza a retraerse, es decir a contraerse, y que esto ocasione que la intervención quirúrgica se entorne más complicada y que los que los tiempos de recuperación sean más prolongados para el paciente.
Tratamiento para el Tendón de Aquiles
El tratamiento consiste en realizar una intervención quirúrgica, cuando es una lesión que lleva pocos días o reciente es considerable realizar un “Tenorrafia” que consiste en regularizar los bordes del tendón y realizar la sutura de los cabos con nudos especiales para mantener una buena unión y tensión del tendón.
En casos de mayor tiempo de exposición de la lesión y en que el tendón ya no da longitud, se realiza una plastia que consiste en bajar una o varias bandas largas de los gemelos por toda la pierna y suturar con el cabo más lejano.