Trombosis: obstrucción arterial o venosa

Las causas principales de la trombosis son la sangre estancada en una arteria o vena (estasis), el daño endotelial y los estados trombofílicos.

Dr. Óscar Villegas Cabello

La Trombosis es un término general que significa la formación de un coágulo dentro de los vasos sanguíneos (arterias o venas). Para propósitos prácticos hay 2 tipos de vasos sanguíneos en el cuerpo, una son las arterias y las otras son las venas, ambos son completamente diferentes. En el cuerpo humano la sangre limpia viaja a los tejidos para oxigenar e irrigar y tiene que regresar nuevamente al corazón. El viaje de ida, que es hacia los tejidos periféricos, es por medio de las arterias; el viaje de retorno al corazón es por medio de las venas.

Causas principales

Las causas principales de la trombosis son la estasis, es decir, que la sangre se detenga. En segundo lugar está lo que se conoce como daño endotelial, esto significa que los vasos sanguíneos donde circula la sangre, ya sean las arterias o las venas, hayan sido dañados. En tercer lugar están los estados trombofílicos, es decir, aquellas condiciones patológicas en las cuales el paciente tiene una propensión a formar coágulos, dichas trombofilias pueden ser hereditarias o adquiridas, en el caso de las adquiridas las más frecuentes son el cáncer o el síndrome antifosfolípido.

Síntomas variables dependiendo de la zona afectada

Los síntomas de la trombosis van a depender de la zona o tubo que se ha tapado (arteria o vena). Uno de los ejemplos de la trombosis arterial es el desarrollo de una trombosis cerebral, la cual se produce cuando uno de los vasos sanguíneos que lleva sangre al cerebro se tapa por un coágulo. Éste puede quedar estático o fragmentarse y volverse un émbolo, es decir un coágulo que viaja. El evento en el que alguna zona del cuerpo empieza a carecer de irrigación se llama isquemia, la cual eventualmente se transformará en un infarto que ocasionará la muerte de una porción de tejido. En caso de isquemia o infarto cerebral, éste se verá clínicamente como la dificultad para mover una extremidad, hablar, ceguera transitoria o definitiva, etcétera.

Tratamientos disponibles

El tratamiento de la trombosis arterial o venosa va a depender del tiempo en el cual haya sucedido. Lo ideal es que se diagnostique rápidamente y así, los pacientes que son candidatos a un procedimiento que se llama trombolisis, sean rápidamente llevados a una sala de hemodinamia, en donde se va a diagnosticar el proceso de una manera anatómica. Inmediatamente se van a introducir catéteres para administrar soluciones que deshagan los coágulos. La otra alternativa común es la anticoagulación, en ella el anticoagulante por sí solo no deshace el coágulo, lo que hace es favorecer el trabajo de los factores de destrucción de coágulo del propio cuerpo humano y evitar la propagación de éste o que se transforme en un émbolo, que eventualmente pueda ocasionar un daño a distancia.