Cáncer de Próstata: factores de riesgo, síntomas y prevención
La Próstata es una glándula del sistema reproductor masculino que se encuentra justo debajo de la vejiga y produce un líquido que forma parte del semen.
¿Cuáles son los principales factores de riesgo para desarrollar Cáncer de Próstata?
Los principales factores de riesgo, principalmente, son la edad avanzada. En algunos casos, se conocen otros factores de riesgo como la raza negra, algún componente hereditario familiar y algunas mutaciones que, aunque poco comunes, pueden estar presentes en ciertos pacientes. La mayoría de los casos se asocian a infecciones previas o padecimientos crónicos como la Hiperplasia de Próstata o la retención de orina, lo que incrementa el riesgo. Sin duda, el principal factor de riesgo es la edad avanzada.
¿Qué tan común es el Cáncer de Próstata y cómo ha evolucionado su incidencia en los últimos años?
El Cáncer de Próstata representa la segunda causa de muerte en hombres; la primera es el Cáncer de Pulmón. Es una enfermedad relativamente común, ya que uno de cada siete hombres la padecerá a lo largo de su vida. El pico medio de presentación ocurre alrededor de los 60 años; sin embargo, actualmente se han documentado casos con presentaciones más tempranas, incluso en pacientes de 50 o 40 años.
¿Cuáles son los síntomas más comunes del Cáncer de Próstata en sus etapas iniciales y avanzada?
En etapas iniciales, el Cáncer de Próstata puede confundirse con una Hiperplasia Prostática, que implica un crecimiento de la Próstata. En estas fases, los pacientes suelen referir una necesidad constante de orinar, sensación urgente de ir al baño, o Incontinencia. También puede manifestarse como una retención aguda de orina, en la que el crecimiento prostático impide la micción.
En etapas avanzadas, el Cáncer puede diseminarse hacia los huesos, generando dolor en la espalda baja o molestias similares a la Ciática, debido a la compresión de raíces nerviosas. Asimismo, puede presentarse inflamación renal por el retroceso de la orina, lo cual se manifiesta en la hinchazón de las piernas.
¿Qué pruebas se utilizan para diagnosticar el Cáncer de Próstata?
El diagnóstico se confirma mediante una Biopsia, que puede realizarse a través de raspado o cirugía, dependiendo de la edad del paciente. Si los niveles del antígeno prostático se elevan pese al tratamiento brindado por el urólogo, se debe sospechar la presencia de cáncer.
¿Cuáles son las opciones de tratamiento disponibles para el Cáncer de Próstata?
Existen cuatro opciones de tratamiento principales. La primera es la vigilancia activa, recomendada únicamente si el paciente es asintomático y el Cáncer se encuentra en una etapa muy temprana, con bajo grado de agresividad. Sin embargo, esta opción ha perdido popularidad, ya que los tratamientos actuales ofrecen un mejor control de la enfermedad y mejoran la sobrevida a largo plazo.
Además de la vigilancia, existen tratamientos quirúrgicos como la Prostatectomía (extirpación completa de la Próstata), que puede realizarse por métodos de mínima invasión o cirugía abierta. Otra alternativa es la Radioterapia, que consiste en irradiar el tumor y las zonas cercanas como ganglios u otras estructuras. La cantidad de sesiones dependerá de la tecnología utilizada.
Frecuentemente, estos tratamientos se complementan con castración médica, también llamada Terapia Androgénica o bloqueo hormonal, que consiste en reducir los niveles de antígeno prostático de forma bioquímica. Esta terapia puede aplicarse junto con cirugía o radiación.
¿Cómo afecta el Cáncer de Próstata y sus tratamientos a la calidad de vida de los pacientes?
El Cáncer de Próstata es considerado uno de los tipos de Cáncer menos agresivos en comparación con otros. Muchos pacientes pueden vivir más de 10 años después del diagnóstico. La calidad de vida depende principalmente del momento del diagnóstico: cuanto más temprano se detecte, mejor será el pronóstico.
Incluso en etapas avanzadas con metástasis ósea, un tratamiento oportuno como la Radioterapia puede mejorar significativamente la calidad de vida, reduciendo el dolor, aumentando la fuerza y disminuyendo la necesidad de analgésicos. En casos tempranos, el tratamiento puede ser curativo, y se recomienda un seguimiento estrecho durante los primeros cinco años mediante antígeno prostático, Resonancia de Pelvis y tacto rectal.
¿Qué recomendaciones daría para prevenir el Cáncer de Próstata?
La principal herramienta de detección es la revisión médica a partir de los 50 años, que incluye un tacto rectal y una prueba de antígeno prostático en sangre. Si el paciente presenta factores de riesgo como raza afroamericana, antecedentes familiares (padre, abuelo, hermanos) o mutaciones genéticas, se recomienda iniciar el tamizaje desde los 40 años.
A pesar de la prevención, muchos pacientes desarrollan síntomas similares a los de infecciones urinarias como Prostatitis o Cistitis, debido al crecimiento prostático. Por ello, ante la presencia de estos síntomas, se recomienda consultar al Urólogo o al Oncólogo. Incluso en ausencia de síntomas, todos los hombres deben realizarse el antígeno prostático en sangre y el tacto rectal a partir de los 50 años.