Claves para controlar el mal aliento

En ocasiones ofrecer mentas con frecuencia son señales de que hay mal aliento, pero, para la persona que padece esto es difícil identificarlo ya que no es muy común poner atención a dichas señales. Aunque no lo parezca este, es uno de los padecimientos más comunes en la población. Es necesario tratarlo no sólo por cuestiones de presentación o incomodidad con otros, sino que puede representar otro tipo de problemas como los estomacales

La Halitosis es un padecimiento normalmente ocasionado por malos hábitos bucales, sin embargo, ante la sensibilidad del mejoramiento de los hábitos higiénicos ha disminuido los casos por esta causa, pero existen causas extraorales que puede producirlo como problemas en el aparato digestivo, respiratorio o sistémico, así como Estrés y Ansiedad y que solo suele ser identificada en consulta a través de exámenes y aparatos especiales.

¡Mantén el control!

El mal aliento puede ser controlado dependiendo del grado y la causa, es decir existen dos tipos de Halitosis: la fisiológica que se produce por falta de higiene y que puede ser erradicada manteniendo buenos hábitos bucales y eliminado los factores que la producen como el café, refresco, tabaco, alimentos condimentados, entre otros. La Halitosis patológica o Crónica que es aquella que se produce con frecuencia después de comer o incluso después de haberse lavado los dientes y que ya requiere un tratamiento especial.

Si el caso es fisiológico existen recomendaciones para controlar este padecimiento:

• Lava tus dientes: no hay mejor remedio que lavarlos como mínimo 3 veces al día, pero tampoco excedas el número de lavadas o la intensidad ya que podrías ocasionarte una lesión

• Hilo dental y enjuague: son un plus para limpieza de tu boca ya que el hilo logra llegar a los lugares donde el cepillo no lo hace, mientras que el enjuague elimina bacterias y refresca tu aliento, sin embargo, ni uno de estos productos sustituye al lavado

• Ajusta tu dieta y elimina hábitos malos: evita el consumo de alimentos como cebolla, ajo, alimentos altos en azúcar que contribuyen al mal aliento

• Hidratación: mantenerte hidratado favorece la producción de saliva la cual se encarga de eliminar las bacterias de forma natural, puedes hacerlo a través de agua natural, infusiones de hierbas aromáticas que ayudan también a refrescar tu aliento o chicles y dulces sin azúcar

• Visita a tu dentista: una visita frecuente con el especialista permite tener una limpieza adecuada no solo por fuera, sino debajo de la encías y lugares a los cuales no pueden llegar los cepillos o enjuagues, además de prevenir otro tipo de enfermedades bucales