Trastorno Cerebral Crónico que se caracteriza por la presencia de convulsiones repetitivas y no provocadas a lo largo del tiempo.
La Epilepsia Pediátrica es una de las enfermedades neurológicas más frecuentes en la infancia. Se estima que en México afecta aproximadamente a 1 de cada 200 niños, siendo una causa importante de atención médica y seguimiento especializado. Este trastorno, caracterizado por la presencia de convulsiones recurrentes, puede tener diversas causas y manifestaciones, lo que hace fundamental un diagnóstico temprano y un tratamiento individualizado.
¿Qué es la Epilepsia Pediátrica?
La Epilepsia es un trastorno neurológico crónico que provoca descargas eléctricas anormales en el cerebro, generando convulsiones. Cuando esta condición ocurre en niños, se le conoce como epilepsia pediátrica. Puede comenzar desde los primeros meses de vida hasta la adolescencia, y sus causas pueden ser múltiples, incluyendo factores genéticos, Lesiones Cerebrales, Malformaciones Congénitas o Infecciones del Sistema Nervioso Central.
Tipos de Epilepsia en Niños
La Epilepsia en la Infancia se clasifica en diversos tipos, dependiendo de la forma en que se manifiestan las convulsiones y la región cerebral afectada:
- Epilepsias Focales: las Convulsiones se originan en una región específica del cerebro. Pueden presentarse con movimientos involuntarios, alteraciones sensoriales o cambios de conducta
- Epilepsias Generalizadas: afectan a ambos hemisferios cerebrales desde el inicio. Incluyen ausencias, crisis tónico-clónicas generalizadas y crisis mioclónicas
- Síndromes epilépticos infantiles: como el Síndrome de West o el Síndrome de Lennox-Gastaut, que son formas graves y suelen estar asociadas a retrasos en el desarrollo neurológico
Síntomas de la Epilepsia en Niños
Los síntomas pueden variar ampliamente según el tipo de Epilepsia, pero los más comunes incluyen:
- Convulsiones con pérdida del conocimiento
- Movimientos involuntarios de brazos y piernas
- Rigidez muscular repentina
- Mirada fija o pérdida de contacto con el entorno
- Caídas repentinas sin causa aparente
- Movimientos repetitivos (chupeteo, parpadeo, masticación)
- Confusión o Somnolencia posterior a la crisis
Es importante mencionar que algunas crisis epilépticas no se manifiestan con convulsiones evidentes, por lo que pueden confundirse con problemas de atención o comportamiento.
¿Cómo se diagnostica la Epilepsia Pediátrica?
El diagnóstico de la Epilepsia Infantil requiere de una evaluación neurológica completa, que incluye:
- Historia clínica detallada: incluye la descripción de las crisis, frecuencia, duración y posibles desencadenantes
- Electroencefalograma (EEG): registra la actividad eléctrica cerebral y es clave para confirmar el diagnóstico y tipificar la Epilepsia
- Resonancia Magnética (RM): permite identificar posibles alteraciones estructurales en el cerebro
- Estudios Metabólicos o Genéticos: en casos específicos, para identificar causas subyacentes
Tratamiento de la Epilepsia en Niños
El tratamiento tiene como objetivo controlar las crisis, mejorar la calidad de vida y reducir los efectos secundarios. Entre las opciones más frecuentes se encuentran:
Medicamentos antiepilépticos (FAEs)
Son la primera línea de tratamiento. Existen diferentes tipos y el neurólogo infantil selecciona el más adecuado según el tipo de crisis, edad del paciente y otros factores clínicos. Entre los más usados se encuentran:
- Valproato
- Levetiracetam
- Lamotrigina
- Carbamazepina
Dieta Cetogénica
Esta dieta rica en grasas y baja en carbohidratos ha demostrado ser eficaz en algunos casos de Epilepsia Refractaria (resistente a medicamentos). Es aplicada bajo estricta supervisión médica y nutricional.
Cirugía de Epilepsia
Indicada en casos seleccionados donde se identifica un foco epiléptico que puede ser extirpado quirúrgicamente.
Estimulación del Nervio Vago
Es una terapia alternativa para pacientes que no responden al tratamiento convencional. Consiste en implantar un dispositivo que estimula este nervio para reducir la frecuencia de las crisis.
¿La Epilepsia Infantil tiene cura?
En algunos niños, especialmente aquellos con Epilepsias benignas de la infancia, es posible que las crisis desaparezcan con el tiempo o que puedan suspenderse los medicamentos tras varios años sin crisis. Sin embargo, en otros casos, puede ser una condición crónica que requiere seguimiento de por vida. La clave está en el diagnóstico temprano, el seguimiento continuo con un Neurólogo Pediatra y el apoyo familiar y escolar.
Epilepsia y calidad de vida
Vivir con Epilepsia no significa que los niños no puedan desarrollarse plenamente. Con un tratamiento adecuado y educación sobre la enfermedad, muchos niños llevan una vida normal, asisten a la escuela y participan en actividades deportivas y sociales.
Es fundamental eliminar los estigmas asociados a esta condición. En México, aún persiste desinformación y discriminación hacia los pacientes con Epilepsia, por lo que también se recomienda la participación en asociaciones y grupos de apoyo.
¿Cuándo acudir al Neurólogo Pediatra?
Se recomienda consultar con un especialista si:
- El niño presenta convulsiones recurrentes.
- Hay episodios inexplicables de desmayo o desconexión del entorno.
- Se observa retraso en el desarrollo acompañado de movimientos extraños.
- Ya hay un diagnóstico previo de Epilepsia y las crisis no se controlan.
La Epilepsia Pediátrica es una enfermedad que, si bien puede generar preocupación en las familias, puede ser manejada de forma efectiva con el diagnóstico y tratamiento oportuno. En México, cada vez hay más acceso a especialistas en Neurología Infantil y tecnologías de diagnóstico avanzadas, lo que mejora el pronóstico de los pacientes.
Si sospechas que tu hijo puede estar presentando signos de Epilepsia, no lo dejes pasar y agenda una valoración médica. Detectar a tiempo puede marcar la diferencia en su salud y desarrollo.