Dermatitis atópica: inflamación crónica de la piel

Dermatitis atópica: inflamación crónica de la piel

Editado por: el 10/10/2023

La dermatitis atópica es una enfermedad crónica de la piel común en los niños. La palabra “dermatitis” significa inflamación de la piel y “atópica” se refiere a una tendencia a desarrollar condiciones alérgicas de la piel.

Causas de la dermatitis atópica

Actualmente, se desconoce la verdadera causa de la dermatitis atópica, sin embargo, se han involucrado factores de riesgo inmunológicos, alérgicos, nutricionales y psicológicos, aunque aún ninguno justifica el porqué. Es más frecuente en familias que tienen o han tenido dermatitis u otras enfermedades alérgicas como alergia a alimentos, asma o rinitis. Es necesario acudir con un dermatólogo ante los primeros síntomas del padecimiento.

Contribuyen a la aparición de los brotes las reacciones alérgicas por alimentos o por inhalantes y los desencadenantes ambientales como la sequedad, la temperatura elevada, etc. Los factores emocionales y las situaciones de nerviosismo, el estrés también favorece los brotes.

Esta enfermedad es un problema muy frecuente sobre todo en los primeros años de vida. Algo más de un tercio de los lactantes pueden presentar dermatitis, aunque en muchas ocasiones son síntomas muy leves y que remiten en poco tiempo. En ocasiones, coincide con otras enfermedades de la piel, habituales en estas edades como son la dermatitis seborreica de cuero cabelludo y cejas (costra de la leche) o la dermatitis del pañal.

Síntomas más comunes

  • Piel reseca y comezón
  • Enrojecimiento y lesiones dérmicas o “granitos”
  • Las regiones en donde aparecen, pueden variar según la edad, por ejemplo, en bebés y niños pequeños una localización habitual es en las mejillas y en los niños más grandes en la piel detrás de las rodillas, en las manos, pies y en el área interior de los codos
  • El rascado de la piel puede causar: enrojecimiento, hinchazón de la piel, secreciones de líquido claro, costras, piel gruesa, descamación

A menudo, la piel empeora (brotes) y luego mejora o desaparecen los síntomas (remisiones). Los cambios de estación y el sudor pueden agravar los brotes. No existe un tratamiento único que haga desaparecer completamente los síntomas, aunque sí puede haber períodos amplios de remisión casi total o con piel limpia de toda lesión, que se siguen de un nuevo brote en un tiempo no predecible.

El tratamiento se basa en las medidas generales y en la administración tópica de cremas especiales en brotes. Las medidas generales representan la piedra angular del manejo, tales medidas corresponden al uso de dermolimpiadores no irritantes para lavar la piel, y el uso de emoliente, preferir el uso de fibras naturales como algodón para la ropa y evitar jabones en polvo y suavizantes para el lavado de ropa. En pacientes en los cuales se han relacionado algunos alimentos con los brotes o exacerbaciones, conviene acudir con un alergólogo pediatra para la realización de las pruebas pertinentes.

¿Siempre tendré dermatitis atópica?

Afortunadamente la dermatitis atópica suele remitir con la edad. En el 50% de los casos desaparece a los tres años, y en el 75% antes de llegar a la adolescencia.  La dermatitis, como otras enfermedades crónicas de la piel, necesita una gran constancia por parte de los padres en los cuidados del niño. La piel atópica necesita siempre cuidarse más que una piel normal, ya que es una piel muy sensible.

Dermatología en Toluca