Las Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS), también conocidas como Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), suelen asociarse directamente con las relaciones sexuales.
Sin embargo, existe una gran cantidad de mitos e información incompleta que genera confusión, especialmente entre jóvenes o personas que aún no han iniciado su vida sexual. Una de las dudas más comunes es: ¿si no he tenido relaciones sexuales, puedo tener una ETS? La respuesta, aunque sorprendente para muchos, es sí, es posible.
En este artículo, te explicamos las formas de Transmisión no sexuales de las ETS, los riesgos reales, cómo prevenirlas y por qué es importante estar bien informado, incluso si no se han tenido relaciones sexuales.
¿Qué son las Enfermedades de Transmisión Sexual?
Las Enfermedades de Transmisión Sexual son infecciones causadas por bacterias, virus, hongos o parásitos que se transmiten, en su mayoría, a través del contacto sexual. Algunas de las ETS más comunes incluyen el Virus del Papiloma Humano (VPH), Clamidia, Gonorrea, Sífilis, Herpes Genital, Hepatitis B y C, y el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH).
Aunque la vía sexual es la más frecuente, no es la única forma de contagio. Aquí es donde surge la posibilidad de adquirir una Enfermedad de Transmisión Sexual sin haber tenido relaciones sexuales.
Formas no sexuales de contagio de Enfermedades de Transmisión Sexual
Contacto con sangre infectada
El VIH, la Hepatitis B y C pueden transmitirse por medio del contacto con sangre contaminada. Esto puede ocurrir al:
- Compartir agujas o jeringas (por ejemplo, en el consumo de drogas)
- Realizarse tatuajes o perforaciones con material no esterilizado
- Accidentes con objetos punzocortantes contaminados
Transmisión de madre a hijo
Algunas ETS, como el VIH, la Sífilis y el Herpes, pueden transmitirse de una madre infectada al bebé durante el Embarazo, el Parto o la Lactancia. Este tipo de transmisión se conoce como Transmisión Vertical.
Contacto piel con piel o secreciones
El Virus del Papiloma Humano y el Herpes Genital pueden transmitirse sin penetración, a través del contacto piel con piel de zonas genitales o incluso por medio del sexo oral. En algunos casos, el uso compartido de objetos íntimos, como toallas o ropa interior, también puede ser un factor de riesgo si existe una herida o secreción contaminada.
Transfusiones Sanguíneas no seguras
Aunque en México las transfusiones de sangre son altamente reguladas por las autoridades sanitarias, aún existe un riesgo muy bajo en contextos no controlados o en prácticas clandestinas.
¿Puedo tener una Enfermedad de Transmisión Sexual sin haber tenido relaciones sexuales?
Sí. Aunque el riesgo es considerablemente menor que en personas sexualmente activas, no es cero. Existen escenarios, como los mencionados anteriormente, donde una persona virgen o sin actividad sexual puede contraer una Infección de Transmisión Sexual.
Este punto es especialmente importante para niños, adolescentes o personas que creen estar "protegidas" por no tener relaciones sexuales. La desinformación puede llevar a diagnósticos tardíos o a la propagación involuntaria de infecciones.
¿Cómo prevenir las Enfermedades de Transmisión Sexual si no he tenido relaciones sexuales?
Si bien la abstinencia sexual reduce de forma significativa el riesgo de adquirir una ETS, no lo elimina por completo. Por eso, es fundamental tomar medidas preventivas generales:
Vacunación
- Vacuna contra el VPH: recomendable en niños y niñas desde los 9 años, idealmente antes del inicio de la vida sexual.
- Vacuna contra la Hepatitis B: incluida en el esquema de vacunación nacional.
Higiene personal
Evitar el uso compartido de toallas, ropa interior, rastrillos u objetos de uso íntimo, especialmente si no se conoce su estado de higiene.
Uso de material estéril
Si te vas a realizar un tatuaje, perforación o procedimiento médico, asegúrate de que el establecimiento cumpla con todas las normas de salubridad y que el equipo sea estéril y de un solo uso.
Educación sexual integral
Tener acceso a información clara, científica y actualizada sobre las ETS permite tomar decisiones informadas, identificar riesgos y reconocer síntomas en caso de contagio.
¿Debo hacerme pruebas de Enfermedades de Transmisión Sexual si nunca he tenido relaciones sexuales?
Depende del contexto. En general, si no has tenido relaciones sexuales ni has estado expuesto a las formas de contagio no sexuales (como transfusiones, tatuajes o contacto con sangre), el riesgo de ETS es bajo. Sin embargo, si has estado expuesto a cualquiera de estas situaciones, es recomendable consultar con un médico para una evaluación adecuada.
En México, diversos centros de salud ofrecen pruebas gratuitas o de bajo costo para la detección de Enfermedades de Transmisión Sexual, especialmente VIH, Sífilis y Hepatitis.
Mitos comunes sobre las Enfermedades de Transmisión Sexual
“Si soy virgen, estoy 100% protegido”
Como ya vimos, las ETS no solo se transmiten por penetración. El contacto con sangre o fluidos contaminados puede ser suficiente para adquirir una infección.
“Las Enfermedades de Transmisión Sexual siempre presentan síntomas”
Muchas personas portan ETS sin presentar síntomas visibles. Por ejemplo, el VPH puede no causar molestias y aún así estar presente y ser transmisible.
“Solo las personas promiscuas tienen Enfermedades de Transmisión Sexual”
Cualquier persona, sin importar su número de parejas sexuales, género o edad, puede contraer una ETS si se expone a los factores de riesgo.
¿A qué especialista acudir?
Aunque la mayoría de las Enfermedades de Transmisión Sexual se transmiten por vía sexual, es importante saber que también pueden adquirirse sin haber tenido relaciones sexuales. Factores como el contacto con sangre contaminada, la transmisión vertical (de madre a hijo) y el uso compartido de objetos personales pueden representar un riesgo.
Por eso, la prevención, la educación y el autocuidado son clave, incluso antes de iniciar la vida sexual. Hablar abiertamente de este tema y acudir con un Médico General, Infectólogo, Ginecólogo o un Urólogo ante cualquier sospecha puede marcar una gran diferencia en la detección y tratamiento oportuno de estas enfermedades.