¿Harto de los lentes? Cirugía Refractiva, tu mejor opción
Se estima que al menos 4.2 millones de personas en el mundo tienen mala visión teniendo la necesidad de utilizar lentes, una gran cantidad de ellos no los utiliza por los diversos mitos que existen alrededor del uso de anteojos, sin embargo, hoy en día con las innovaciones médicas es posible no utilizarlos ¡jamás! Te contamos todo lo que no sabías sobre la Cirugía Refractiva.
¿Qué es?
La Cirugía Refractiva es un grupo de métodos quirúrgicos utilizados para corregir la visión, los cuales modifican el estado refractivo del ojo o también más comúnmente conocido como “graduación” y que tiene el propósito de eliminar o disminuir el uso de anteojos o lentes de contacto.
Es utilizada para la corrección de defectos o errores refractivos que causa visión borrosa y mala calidad visual como: miopía, hipermetropía, astigmatismo, presbicia y aberraciones de alto orden, entre otras.
¿Qué técnicas existen?
Existen diversas técnicas de cirugía refractiva, se encuentran las que se realizan directamente sobre la córnea y aquellas que pueden requerir lo colocación de un implante en el ojo similar a un lente de contacto. Para elegir la mejor técnica deberá consultarse a un especialista en Oftalmología el cual evaluará el estado de tus ojos.
Las técnicas más utilizadas son:
LASIK, FEMTOLASIK y PRK: En este tipo de método se utiliza un equipo llamado Láser Excimer con el cual a través de la luz que emite se logran romper los enlaces moleculares para poder moldear suavemente la córnea 
modificando su curvatura sin afectar sus estructuras adyacentes. Son de las técnicas más seguras y precisas, ya que esta máquina cuenta con un sistema llamado Eye Tracker el cual solo aplica el láser en el lugar deseado a pesar de los movimientos que el paciente inconscientemente pudiera realizar con el ojo.
SMILE: Implica la creación de un lentículo refractivo el cual se coloca mediante una incisión realizada con láser menor a 4mm.
LENTE FÁQUICA: La lente fáquica es una lente intraocular que se añade al sistema óptico sin sustituir ninguna estructura, se introduce con una incisión corneal, pero de 3mm y puede ir colocada en la cámara anterior o posterior del ojo.
¿Qué sucede después de la cirugía?
Los efectos adversos más comunes son la sensibilidad a la luz, sensación de resequedad y dificultad para la visión nocturna; estos síntomas no están presentes en todos los pacientes, pero pueden llegar a ocurrir y en la gran mayoría de los casos son temporales y suelen desaparecer en los primeros 6 meses con o sin tratamiento adicional y gotas.