Hígado graso: ¿puede ser causado por malos hábitos alimenticios?
El hígado graso, también conocido como esteatosis hepática no alcohólica es una enfermedad que ha incrementado en los últimos años.
Presencia del hígado graso en México
Esta enfermedad está relacionada con la obesidad, diabetes, resistencia a la insulina y con el síndrome metabólico. Como se sabe 7 de cada 10 personas presentan alguna de las patologías mencionadas anteriormente, y es por ello que el hígado graso y la cirrosis representan la cuarta causa de muerte en México. Este padecimiento puede ser tratado por un nutriólogo certificado.
Antes este problema se encontraba mayormente en personas que consumían alcohol, sin embargo, en la actualidad también se vincula con malos hábitos alimenticios, sobrepeso y obesidad, azúcar alta en la sangre, diabetes, sedentarismo y tener colesterol y triglicéridos elevados. La esteatosis hepática es una condición benigna, pero si no se atiende tempranamente comienza su progresión, que puede llevar a padecer cirrosis o insuficiencia hepática.
¿Qué causa el hígado graso?
Actualmente no se conoce la causa exacta de esta enfermedad, pero existen factores que intervienen en su desarrollo tales como:
1-El incremento del tejido adiposo: (generalmente en la zona abdominal, ya que se vuelve grasa a nivel visceral), ocasiona una elevación de los ácidos grasos libres y la infiltración grasa dentro de las células hepáticas, principalmente en forma de triglicéridos; siendo difícil su eliminación
2-La acumulación de grasa: surge como respuesta a ciertos estímulos como, hipoxia (falta de oxigenación en la célula), inflamación, ayuno, deficiencias nutricionales, exceso de jarabe de maíz de alta fructosa, exceso de azúcar, exceso de calorías, malos hábitos alimenticios, así como varias alteraciones metabólicas
Las señales que te harán preguntarte si sufres de hígado graso son exceso de grasa abdominal, cansancio, irritabilidad y falta de energía.
¿Qué tengo que hacer si presento hígado graso?
- Cuida tu peso corporal: Disminuye la grasa corporal con ayuda de un profesional
- Modera el consumo de alcohol
- Ten buenos hábitos alimenticios: Lleva una dieta equilibrada, rica en antioxidantes y de bajo índice glucémico (alimentos que no eleven demasiado rápido la glucosa en sangre)
- Controla los niveles de glucosa e insulina en la sangre: Disminuye el consumo de alimentos altos en azúcar y que contengan jarabe de maíz de alta fructosa, así como de grasa saturada
- Lleva un estilo de vida activo: Realizar ejercicio diario o por lo menos 150 minutos a la semana
- Haz uso de fármacos: Siempre y cuando estén en vigilancia médica