¿Qué es la Hipertensión Arterial?
La Hipertensión Arterial es una enfermedad crónica que se caracteriza por el aumento de la presión arterial por encima de los valores normales. Es una afección silenciosa, ya que no suele presentar síntomas en sus primeras etapas.
Se considera que la presión arterial es normal cuando está por debajo de 130/80 mmHg. Si la presión arterial está entre 130/80 mmHg y 140/90 mmHg, se considera que está elevada. Si es superior a 140/90 mmHg en situaciones de reposo, se considera que la persona tiene Hipertensión Arterial.
¿Por qué es importante controlar la presión arterial?
La presión arterial elevada daña las arterias y aumenta el riesgo de sufrir eventos cardiovasculares graves, como infarto de miocardio, accidente cerebrovascular, insuficiencia cardíaca y enfermedad renal.
¿Cuáles son las causas de la Hipertensión Arterial?
La Hipertensión Arterial se puede clasificar en primaria y secundaria, no obstante, la primaria es la más común y es considerada una afección crónico degenerativa. En la mayoría de los casos, la causa de la Hipertensión Arterial es desconocida. Sin embargo, existen diversos factores que pueden aumentar el riesgo de padecerla, como:
· Edad
· Antecedentes familiares
· Sobrepeso u obesidad
· Sedentarismo
· Consumo excesivo de sal
· Diabetes
· Colesterol alto
¿Cómo se diagnostica la Hipertensión Arterial?
La única forma de saber si tienes Hipertensión Arterial es mediante la medición de la presión arterial. Se recomienda medir la presión arterial al menos una vez al año, especialmente si tienes factores de riesgo. En algunos casos se requiere que la toma sea más meticulosa haciendo un monitoreo de los niveles de la presión después del desayuno o después de consumir alimentos.
¿Cómo se trata la Hipertensión Arterial?
El tratamiento de la Hipertensión Arterial tiene como objetivo reducir la presión arterial a niveles normales y prevenir complicaciones. Los cambios en el estilo de vida son la primera línea de tratamiento. Estos incluyen:
· Reducir la ingesta de sal
· Realizar ejercicio físico regularmente
· Mantener un peso saludable
· Dejar de fumar
· Limitar el consumo de alcohol
En algunos casos, puede ser necesario tomar medicamentos para controlar la presión arterial. El tipo de medicamento y la dosis dependerán de la gravedad de la hipertensión y de otros factores de riesgo.