Hipófisis: ¿por qué es la glándula más importante?

Hipófisis: ¿por qué es la glándula más importante?

Editado por: el 10/10/2023

La hipófisis, también conocida como la glándula pituitaria, se ubicada en el cerebro y es considerada la glándula más importante del cuerpo. A pesar de su pequeño tamaño, que oscila entre cuatro y seis milímetros, desempeña un papel crucial en la secreción de hormonas que regulan nuestro comportamiento y funcionamiento.

 

La hipófisis secreta diversas hormonas que son responsables de funciones vitales en nuestro organismo, entre ellas se encuentran:

 

  • Prolactina, encargada de la secreción de leche materna
  • Folículo estimulante, que secreta estrógenos en los ovarios y, por lo tanto, se encarga de la ovulación en las mujeres
  • Luteinizante, que se encarga de la secreción de progesterona en las mujeres y de testosterona en los testículos en los hombres
  • Adrenocorticotrópica, que regula la producción de cortisol en las glándulas suprarrenales y está relacionada con la presión arterial
  • Hormona estimulante de tiroides, que controla la secreción de hormonas tiroideas
  • Hormona del crecimiento, que desempeña un papel fundamental en el crecimiento en niños y adolescentes

 

hipofisis que es

 

¿Qué enfermedades se pueden desarrollar en la hipófisis?

 

El hipotálamo ejerce control sobre la secreción de hormonas en la hipófisis a través de un sistema de retroalimentación que permite regular la cantidad de hormonas que se liberan. Cuando los niveles son altos, el hipotálamo reduce la producción de hormonas estimulantes de la hipófisis. De esta manera, el cuerpo controla la secreción hormonal generada.

 

Las tumoraciones son las afecciones más comunes que afectan a la hipófisis. Entre las más frecuentes se encuentra el Prolactinoma, que produce un exceso de prolactina. Otra tumoración común es aquella que no secreta ninguna hormona, pero puede comprimir otras glándulas y afectar su función.

 

También existen tumoraciones productoras de hormonas estimulantes de tiroides, folículo estimulantes y luteinizantes. Por último, se encuentra la Acromegalia o Gigantismo, una tumoración que provoca un aumento excesivo de la hormona del crecimiento.

 

Los síntomas que se presentan varían según la hormona que se encuentre en exceso o deficiencia. Por ejemplo, un exceso de prolactina puede causar Galactorrea, es decir, la secreción de leche a través de los pechos tanto en mujeres como en hombres.

 

Por otro lado, un exceso de hormona estimulante de tiroides puede conducir al Hipertiroidismo, mientras que una deficiencia de estas hormonas puede resultar en Hipotiroidismo Secundario, manifestándose con síntomas como caída de cabello, piel seca, estreñimiento, cansancio, intolerancia al frío, irregularidades menstruales y aumento de peso inexplicable. Si hay un exceso de hormona tiroidea el paciente puede presentar palpitaciones, Ansiedad, insomnio y pérdida de peso.

 

Un exceso de hormona del crecimiento puede dar lugar al gigantismo en niños y adolescentes, así como a la Acromegalia en adultos, donde el crecimiento óseo está limitado, pero ciertos órganos comienzan a crecer.

 

También existen tumores secretores de hormona adrenocorticotrópica, lo cual se conoce como Síndrome de Cushing, el cual se caracteriza por Obesidad central, estrías violáceas, cara de luna llena, hipertensión y diabetes.

 

El especialista indicado para el tratamiento de enfermedades de la hipófisis y el hipotálamo es el endocrinólogo. Es fundamental determinar si la causa del problema es una tumoración en la hipófisis o alguna otra disfunción hormonal. Con base en esta información, se decide el mejor enfoque terapéutico para cada paciente.

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