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Implante de alta miopía: un procedimiento para mejorar la visión sin armazón ni lentes de contacto

Implante de alta miopía: un procedimiento para mejorar la visión sin armazón ni lentes de contacto

Editado por: el 26/06/2020

Definimos la miopía alta como aquella mayor a 6 dioptrías. La miopía se vuelve más problemática con refracciones de esta magnitud porque se asocian a un comportamiento anormal o patológico.

 

Problemas como el desarrollo de lesiones en retina, aumento en la refracción posterior a los 21 años de edad, necesidad de lentes de contacto porque no es posible lograr una buena visión con lentes de armazón, distorsión de las imágenes al utilizar lentes de armazón, dependencia de su corrección óptica incluso para tareas sencillas, son afecciones que provocan este problema.

 

¿Cuáles son los beneficios y funciones del implante?

 

Se han inventado distintos modelos de implante para alta miopía siendo el más exitoso de ellos el de colámero (un polímero sintético de la colágena). El colámero ha demostrado excelente biocompatibilidad, es decir que se integra adecuadamente dentro del ojo sin ocasionar inflamación o dañar otras estructuras, al mismo tiempo que se logra una lente delgada y con un poder óptico alto. Esto permite que la lente de colámero se pueda implantar en el pequeño espacio que existe entre el cristalino y el iris. Otros implantes se han fabricado en material acrílico, siendo este un material muy biocompatible pero que no logra una lente tan delgada y por lo tanto debe colocarse por delante del iris, generando problemas adicionales como inflamación crónica, incremento en la presión intraocular o deterioro del endotelio corneal.

 

Los beneficios del implante de alta miopía es que es una lente que al colocarse dentro del ojo hace las funciones de corregir el defecto refractivo (miopía con o sin astigmatismo) sin generar las distorsiones propias de una lente de armazón de graduación alta ni la problemática asociada al uso de un lente de contacto (inflamación crónica de la superficie ocular, riesgo de úlceras corneales, tiempo requerido para mantenimiento e higiene del lente).

 

Además de mejorar la calidad de visión a comparación de la Cirugía Láser, así como una recuperación rápida posterior a la cirugía. El implante no es visible una vez colocado y tampoco se siente.

 

¿Cómo se lleva a cabo el procedimiento?

 

Se utiliza anestesia local, es decir que el paciente permanece despierto durante el procedimiento pero sin dolor. Se realiza una pequeña herida de 3 mm en la córnea y a través de ella se inyecta el lente al interior del ojo, al espacio entre el iris y la córnea. Con instrumentos especiales se manipula la lente dentro del ojo para colocarla por detrás el iris, para que finalmente quede fija entre el iris y el cristalino. Se cierra la herida corneal y con eso se termina la cirugía.

 

Oftalmología en Benito Juárez