Liposucción Váser o de Alta Definición

Liposucción Váser o de Alta Definición

Editado por: el 09/04/2021

La Liposucción Váser, consiste en diluir la grasa permitiendo que salga en forma líquida, sin sangrado, disminuyendo fibrosis y ayudando a la retracción de la piel, con menos moretones e inflamación gracias al uso de la más moderna tecnología.

Una de las ventajas es que se puede tratar la grasa superficial y profunda para lograr el marcaje abdominal o corporal, formando lo que se conoce como Liposucción de alta definición o HD.

 

Seguramente muchos se preguntan cuál es la diferencia con la liposucción tradicional y radica en que la liposucción tradicional únicamente ocupa el liposuctor y cánulas convencionales, lo cual puede formar más fibrosis y hay una mayor pérdida de sangre, aunado a que se puede extraer menos grasa que con la técnica con Váser.

 

Cabe mencionar que existe otro tipo de tecnología complementaria a la liposucción: Renuvion. Aunque son tecnologías diferentes, Renuvion ayuda a tensar la piel, no es un tipo de liposucción, pero puede ser una técnica complementaria.

 

Es importante conocer primeramente las expectativas del paciente, pero según sea el caso la Abdominoplastía también puede ayudar mucho cuando exista piel sobrante, ya sea por un embarazo previo o una pérdida de peso importante.

 

También puede complementarse con aumento de glúteos y senos. Cabe mencionar que existen otras tecnologías complementarias pero el Váser en compañía del Microaire hacen una maravillosa dupla, ayudándonos a obtener resultados increíbles.

 

Candidatos a este procedimiento

 

Los candidatos ideales para una liposucción Váser, son personas que tengan acúmulos de grasa que no han logrado erradicar con dieta y ejercicio, y personas que les gustaría lograr una mayor definición.

 

Por otro lado, personas con un poco de Sobrepeso también pueden verse beneficiadas, ya que esta tecnología nos permite una mayor extracción de grasa y retracción de la piel, con lo que pueden obtener buenos resultados.

 

Este procedimiento se puede realizar en el abdomen, espalda, piernas, brazos y cuello, y para someterse a esto, el paciente debe tener, primero que nada, expectativas reales de los resultados, ya que independientemente de la calidad de la cirugía gran parte de los resultados van relacionados al tipo de cuerpo y el cuidado que tengan de él.

 

Cabe mencionar que, durante la primera cita con el Especialista, lo más importante es resolver todas las inquietudes del paciente, medir su índice de masa corporal (IMC), conocer sus expectativas y poder brindarle todas las recomendaciones y exámenes médicos que se requieren previos a la cirugía.

 

Es una cirugía que puede ser parteaguas en la vida de las personas, pero es importante que haya un cambio integral para poder mantener los resultados, ya que si bien esta es una cirugía que les otorgará beneficios, necesitan un cambio psicológico y nutricional para poder continuar con una vida saludable.

 

¿Qué pasa después de la cirugía?

 

La recuperación es muy importante. La primera semana presentará un poco de dolor, se le dejarán colocados unos pequeños drenajes, por ese tiempo, para eliminar los líquidos residuales de la cirugía; es necesario que desde el primer día comience a caminar en medida de sus posibilidades.

 

Posterior a esta semana, el paciente recibirá tratamientos con aparatología como son: drenaje linfático, radiofrecuencia, láser y ultrasonido; esto para disminuir la inflamación y optimizar los resultados.

 

No será hasta los 3 meses que vea los mejores resultados y pueda retomar el ejercicio de fuerza y volver a tomar el sol en la zona de la cirugía, sin embargo, durante todo un año estará experimentando cambios y mejoría en su cuerpo.

 

Cabe señalar que como toda cirugía hay ciertos riesgos que se llevan al menor porcentaje con el tratamiento previo a la intervención, para así evitar trombos o cualquier complicación que pudiera presentarse. Una vez realizada la cirugía el paciente experimentará inflamación, ligeros moretones y dolor, que, con analgésicos, se puede sobrellevar sin mayor problema.

 

Por otro lado, es importante que el paciente esté cómodo, a partir de la segunda semana comenzará a usar una faja y el tiempo de uso dependerá de las condiciones particulares de cada paciente.

 

Realmente se podrá notar un cambio inmediato, pero debido a la inflamación no será sino después de tres meses que se empezarán a notar los cambios más radicales en el cuerpo y como se mencionó anteriormente seguirá teniendo mejoría durante todo un año, pero es vital que el procedimiento venga acompañado de cambio de hábitos, una buena alimentación y ejercicio.

 

En el tema de la alimentación, lo ideal es que se lleve una dieta balanceada, que reduzca al máximo el consumo de carbohidratos simples como son pan, refrescos, galletas y comida chatarra en general, ya que la alimentación y los nuevos hábitos se volverán un pilar importantísimo para mantener los resultados de la cirugía.

Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva en Magdalena Contreras