Medicamentos para la Salud Cardíaca
¿Cuáles son los medicamentos más utilizados actualmente para proteger la salud del corazón y en qué casos se recomiendan?
Hoy disponemos de una amplia gama de tratamientos con evidencia sólida para proteger el corazón y prolongar la vida:
- Antihipertensivos: IECA, ARA II, bloqueadores de calcio y betabloqueadores
- Hipolipemiantes: estatinas, ezetimiba, inhibidores de PCSK9, ácido bempedoico e inclisiran
- Antitrombóticos: antiplaquetarios o anticoagulantes en pacientes con enfermedad Coronaria o Fibrilación Auricular
Medicamentos cardiorrenometabólicos:
- Inhibidores de SGLT2 (dapagliflozina, empagliflozina)
- Agonistas del receptor GLP-1 (semaglutida, liraglutida)
- Agonistas duales GLP-1/GIP como tirzepatida, que han demostrado reducir eventos cardiovasculares, mejorar el control glucémico y promover una pérdida de peso sostenida, además de reducir la inflamación vascular
Estos medicamentos se recomiendan tanto para pacientes con diabetes como para aquellos con obesidad o riesgo cardiovascular elevado, incluso sin diabetes diagnosticada.
¿Qué avances se han logrado en fármacos para tratar la Hipertensión, Insuficiencia Cardíaca o Arritmias?
En Hipertensión, el uso de combinaciones en una sola tableta mejora la adherencia y facilita el control sostenido de la presión. En Insuficiencia Cardíaca, los inhibidores de SGLT2 y los agonistas GLP-1 o duales GLP-1/GIP (tirzepatida) están transformando el tratamiento: reducen la mortalidad y las hospitalizaciones, incluso en pacientes sin Diabetes. En Arritmias, los anticoagulantes orales directos (DOACs) han reemplazado casi por completo a la warfarina, ofreciendo mayor seguridad y menor riesgo de sangrado.
¿Cómo se decide el tratamiento más adecuado para cada paciente según su riesgo cardiovascular?
Cada paciente es único, y por eso el tratamiento debe adaptarse a su perfil de riesgo. Hoy, los cardiólogos utilizamos herramientas modernas como el SCORE2, que permite estimar el riesgo de sufrir un evento cardiovascular (infarto o embolia cerebral) en los próximos 10 años.
Este sistema considera varios factores:
- Edad y sexo
- Presión arterial
- Colesterol total y colesterol HDL
- Tabaquismo
- Presencia de diabetes o enfermedad renal
En personas mayores de 70 años usamos el SCORE2-OP, que ajusta los valores según la edad y la expectativa de vida.
Con esta información, clasificamos el riesgo en bajo, moderado, alto o muy alto, y definimos estrategias personalizadas:
- En riesgos bajos o moderados, el foco está en mejorar el estilo de vida (alimentación, ejercicio, control del peso)
- En riesgos altos o muy altos, se combinan cambios en el estilo de vida con tratamientos farmacológicos preventivos —por ejemplo, estatinas, control estricto de la presión y fármacos que protegen el corazón y el metabolismo
El objetivo no es solo tratar enfermedades ya presentes, sino prevenir el primer evento cardiovascular y mantener la salud del corazón a largo plazo.
¿Qué precauciones deben tener los pacientes que combinan medicamentos cardíacos con otros tratamientos?
Es fundamental informar siempre al médico sobre todos los medicamentos, suplementos o remedios naturales que se consumen. Algunas combinaciones pueden afectar la presión arterial, la frecuencia cardiaca o la función renal. Por ejemplo, antiinflamatorios comunes como el ibuprofeno pueden elevar la presión o disminuir la eficacia de ciertos antihipertensivos. Una buena comunicación entre médico y paciente es clave para evitar complicaciones y optimizar los resultados.
¿Qué papel juega la adherencia al tratamiento en la prevención de infartos y otras complicaciones cardíacas?
La adherencia lo es todo. Tomar los medicamentos de forma constante y correcta puede reducir el riesgo de infarto o muerte cardiovascular hasta en un 80%.
Por eso, la educación médica y la comunicación empática son tan importantes como el tratamiento en sí. La prevención cardiovascular comienza con información, constancia y acompañamiento.