La Nutrición Oncológica es una rama de la Nutrición Clínica que se enfoca en las necesidades nutricionales de las personas con Cáncer.
El Cáncer es una de las principales causas de muerte en México y en el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una nutrición adecuada es clave para mejorar la calidad de vida de los pacientes oncológicos, ya que puede ayudar a fortalecer el sistema inmunológico, reducir los efectos secundarios de los tratamientos y mejorar la tolerancia a los mismos.
Los tratamientos oncológicos como la Quimioterapia, la Radioterapia y la Inmunoterapia pueden generar alteraciones en la alimentación, provocando pérdida de apetito, Desnutrición, Fatiga y debilitamiento del sistema inmune. En este sentido, una alimentación equilibrada y adecuada puede ser un pilar fundamental en la recuperación y bienestar del paciente.
En este artículo, exploraremos la importancia de la Nutrición Oncológica, los alimentos recomendados y estrategias para enfrentar los efectos secundarios del tratamiento en los pacientes con Cáncer en México.
¿Por qué es importante la nutrición en pacientes con Cáncer?
El Cáncer y su tratamiento pueden afectar el metabolismo del paciente, modificando la manera en la que el cuerpo procesa los alimentos y absorbe los nutrientes. Esto puede causar pérdida de peso involuntaria, Sarcopenia (pérdida de masa muscular), Fatiga Extrema y una mayor susceptibilidad a infecciones.
Mantener una alimentación balanceada puede:
- Optimizar la tolerancia a los tratamientos y reducir efectos secundarios como Náuseas, Vómito y Fatiga
- Mejorar la función inmunológica, reduciendo el riesgo de infecciones y acelerando la recuperación
- Prevenir la Desnutrición, un problema común en pacientes oncológicos
- Contribuir al mantenimiento del peso corporal y la fuerza muscular, evitando la Caquexia (síndrome de desgaste)
- Favorecer la cicatrización y reparación celular tras cirugías o tratamientos agresivos
¿Cómo debe ser la alimentación en un paciente con Cáncer?
Cada paciente tiene necesidades nutricionales específicas, dependiendo del tipo de Cáncer, el estado de la enfermedad y los tratamientos. Sin embargo, existen algunas recomendaciones generales que pueden ayudar a mejorar la alimentación y el estado nutricional.
Priorizar alimentos ricos en proteínas
Las proteínas son esenciales para la reparación de tejidos, la producción de células del sistema inmune y el mantenimiento de la masa muscular. Se recomienda consumir:
- Carnes magras como pollo, pavo y pescado
- Huevos, una fuente completa de proteínas y vitaminas esenciales
- Lácteos bajos en grasa como yogur, leche y queso
- Legumbres como frijoles, lentejas y garbanzos
- Frutos secos y semillas, ricos en proteínas y grasas saludables
Consumir suficientes calorías y carbohidratos saludables
El Cáncer puede aumentar el gasto energético del cuerpo, por lo que es importante consumir la cantidad suficiente de calorías para mantener un peso adecuado. Se recomienda incluir:
- Cereales integrales como arroz, avena, quinoa y pan integral
- Tubérculos como papa y camote
- Frutas ricas en fibra y antioxidantes como manzana, plátano, fresas y arándanos
Incorporar grasas saludables
Las grasas saludables son una fuente de energía y ayudan a reducir la inflamación en el cuerpo. Se pueden encontrar en:
- Aguacate, rico en grasas monoinsaturadas y antioxidantes
- Aceites saludables como el de oliva y el de coco
- Pescados grasos como salmón, atún y sardina, ricos en omega-3
- Nueces y semillas, fuentes naturales de grasas saludables y proteínas
Mantener una hidratación adecuada
El Cáncer y sus tratamientos pueden provocar deshidratación, por lo que es fundamental beber suficiente agua. Otras opciones recomendadas incluyen:
- Infusiones de hierbas sin cafeína
- Jugos naturales sin azúcar añadida
- Caldos nutritivos
Estrategias para combatir los efectos secundarios de los tratamientos
Los tratamientos oncológicos pueden afectar la alimentación y la absorción de nutrientes. Aquí algunas estrategias para afrontar los efectos secundarios más comunes:
Pérdida de apetito
- Comer porciones pequeñas varias veces al día
- Incorporar batidos nutritivos con proteínas y calorías adicionales
- Crear un ambiente agradable a la hora de comer para estimular el apetito
Náuseas y vómitos
- Evitar comidas grasosas, fritas o con olores fuertes
- Consumir alimentos fríos o a temperatura ambiente
- Beber infusiones de jengibre para aliviar las Náuseas
Sequedad en la boca y llagas
- Incluir alimentos suaves y fáciles de masticar como purés, yogur y sopas
- Evitar comidas muy saladas, ácidas o picantes
- Mantener una buena higiene bucal
Fatiga y debilidad
- Asegurar un consumo adecuado de hierro y vitaminas del complejo B
- No saltarse comidas para mantener niveles de energía estables
- Descansar lo suficiente y evitar el exceso de cafeína
Suplementos nutricionales y soporte médico
Algunos pacientes pueden requerir suplementos nutricionales si no pueden obtener suficientes nutrientes a través de la dieta. Estos pueden incluir:
- Batidos proteicos enriquecidos con vitaminas y minerales
- Suplementos de omega-3, que pueden ayudar a reducir la inflamación y mejorar la función inmune
- Multivitamínicos, en casos de deficiencias específicas
Es fundamental que cualquier suplemento sea recomendado por un médico o nutriólogo oncológico, ya que algunos pueden interferir con el tratamiento.
En México, existen diversas instituciones y especialistas en Nutrición Oncológica que pueden ayudar a los pacientes a diseñar un plan alimenticio personalizado según sus necesidades y el tipo de cáncer que enfrentan.
¿A qué especialista acudir?
La Nutrición Oncológica es un aspecto fundamental en el tratamiento del Cáncer. Una alimentación adecuada puede mejorar la calidad de vida del paciente, fortalecer su sistema inmunológico y ayudarlo a sobrellevar los efectos secundarios de los tratamientos.
Cada caso es único, por lo que es recomendable acudir con un especialista en Nutrición Oncológica para recibir un plan de alimentación personalizado.
Si tú o un ser querido enfrentan el cáncer, no dudes en buscar orientación nutricional para optimizar la alimentación y el bienestar durante el tratamiento.