La Parálisis Facial es una afección que impide la gesticulación de un lado de la cara. El origen de esta enfermedad es un daño en el séptimo par craneal, un nervio mixto que permite el movimiento del rostro.
Puede presentarse en cualquier edad, incluso en recién nacidos, tanto en hombres como en mujeres, y el síntoma más evidente es la imposibilidad para mover la parte del rostro afectada; no obstante, el paciente también puede presentar:
- Oclusión del ojo
- Lagrimeo
- Alteraciones del gusto
- Acúfenos
- Fosfenos
- Fotofobia
- Alteraciones de sensibilidad en el oído
- Dolor retroauricular
- Dolor de Cabeza
Se pueden estos o algunos otros síntomas, en mayor o menor medida, dependiendo del grado de afección y del estado general del paciente.
¿Cuáles son sus causas?
Las causas de la Parálisis Facial pueden ser multifactoriales y, en ocasiones, es complicado determinar qué es lo que la detona. No obstante, se sabe que puede ser ocasionada por:
- Virus
- Infección
- Tumor
- Trauma
- Estrés
- Cambios bruscos de temperatura
- Alteraciones en la glucosa sanguínea
- Alteraciones en la presión arterial
- Alteraciones en el sistema inmunológico.
Este padecimiento se considera una urgencia médica, ya que puede ser la primera manifestación de una patología del sistema nervioso, o bien, puede ser el resultado de alguna enfermedad crónica mal tratada, como es la Diabetes o la Hipertensión Arterial. Entre más temprana sea la atención, el pronóstico será mejor y las secuelas serán menores.
¿Cuál es el tratamiento de la Parálisis Facial?
De primera instancia, el especialista debe hacer una historia clínica completa del paciente para detectar factores detonantes o agravantes, así como padecimientos relacionados con la Parálisis Facial que estén descontrolados.
Asimismo, debe hacer una exploración física completa para descartar contracturas, contusiones, déficit de equilibrio y coordinación que se traduzcan en daños centrales. De ser necesario, se pueden pedir análisis de laboratorio o estudios de imagen para eliminar sospechas de afecciones mecánicas.
El tratamiento debe ser personalizado, encaminado a preservar la función muscular, desinflamar y estimular el nervio que impide el movimiento del rostro. Es de suma importancia que sea un médico especialista quien atiende al paciente.
Para prevenir la Parálisis Facial se recomienda:
- Tener un control estricto de la Hipertensión Arterial y la Diabetes
- Evitar traumatismos
- Evitar cambios bruscos de temperatura
- Tener una buena alimentación
- Dormir de manera adecuada
- Realizar ejercicio de forma regular
- Acudir a un chequeo de rutina a partir de los 30 años