Presencia de cálculos urinarios (litiasis)

Presencia de cálculos urinarios (litiasis)

Editado por: el 10/10/2023

Los cálculos urinarios se forman en el trayecto urinario (riñón, uréter y vejiga).

Dr. Alfonso José Fernández Carreño

Los cálculos urinarios se clasifican por su composición química siendo el calcio el elemento encontrado con mayor frecuencia. Cuando un cálculo obstruye la vía urinaria el riñón existe una dilatación, la cual provoca un estiramiento de la cápsula renal y contracciones enérgicas del uréter con el objetivo de expulsar el cálculo. Cuando un paciente pasa por esto, se ve acompañado de un dolor súbito muy intenso localizado en uno de los lados del abdomen y en la columna lumbar que se refleja hacia la región inguinal y a los genitales y con frecuencia es referido como el dolor más intenso que el paciente haya experimentado, incluso, se ha comparado con dolores de parto. Algunos otros signos que se presentan son:

  • Dolor intenso
  • Palidez
  • Sudoración fría
  • Vómito
  • Caminata lenta

Los factores que incrementan las probabilidades de que se formen piedras son: baja ingesta de líquidos e ingestas elevadas de proteínas (carnes rojas) o de harinas procesadas, azúcares refinadas, refrescos de cola y sal.

 

¿Cómo se diagnostica?

El diagnóstico se basa en el cuadro clínico (síntomas), la historia clínica del paciente, la exploración física y estudios de orina e imagen. Durante la exploración física lo que el especialista hará es golpear suavemente la columna lumbar del paciente y si éste manifiesta una posición defensiva moviéndose del médico (maniobra conocida como Giordano), es porque padece de cálculos renales, o litiasis, como también se le conoce.

Al examinar la orina, por lo general, se encuentra la presencia de sangre microscópica y cristales, lo que sugiere fuertemente la presencia de un cálculo. Anteriormente, entre los estudios de imagen en los que se basaba la confirmación diagnóstica y que aún se utilizan en la actualidad pero con menor frecuencia están la radiografía tradicional del abdomen que incluye los riñones, uréteres y vejiga, pero que tiene la desventaja de no detectar cálculos radio lúcidos como los de ácido úrico; el ultrasonido que, en general, proporciona datos indirectos de la presencia de un cálculo, como son la presencia de dilatación renal conocido como hidronefrosis, pero es poco sensible en la identificación de cálculos localizados en los tercios medio e inferior del uréter; y la urografía excretora que consiste en la inyección de un medio de contraste intravenoso y la toma de varias placas a los 5, 10, 15, 30 minutos y placas tardías. Actualmente, el estudio de imagen de elección es la tomografía sin contraste del abdomen y la pelvis, ya que proporciona información en cuanto al tamaño exacto y la localización de los cálculos y es capaz de detectar cálculos de cualquier composición química.

Urología en Hermosillo