Escrito por: Dra. Olga Santa María Pombo, Ph.D. Psicoanalista, Psicoterapeuta y Psicóloga en Miguel HidalgoFuentes: Top Doctors CO
El tipo de tratamientos que atiende un médico psicoterapeuta a través del psicoanálisis, psicoterapia y psicología, y específicamente en jóvenes y adultos, tiene que ver con trastornos de angustia, ataques de pánico y depresión.
Principales trastornos que afectan los jóvenes
La depresión puede ser clínica o presentar rasgos depresivos, los cuales impiden que la persona tenga un funcionamiento total en la vida cotidiana, debido a que el paciente está pensando siempre en algo que le deprime o le angustia.
Un médico psicoterapeuta también atiende trastornos alimenticios en jóvenes como anorexia o bulimia, adicciones o situaciones relacionadas con la estructura de la personalidad como tendencias histéricas, psicosomáticas, trastornos de tipo obsesivo, trastornos de tipo narcisista, entre otros.
La importancia de acudir a un médico psicoterapeuta es muy útil, sobre todo en jóvenes, porque les ayuda a conformar una identidad más clara y más propia, que de alguna manera se va a traducir en la vida laboral y amorosa. En general, las personas que deciden atenderse pueden lograr alcanzar una vida mucho más sana y de mejores relaciones interpersonales.
Trastornos más frecuentes en la terapia
Existen una gran cantidad de trastornos muy comunes pero la mayoría gira alrededor de la baja autoestima en los jóvenes. Cuando la Autoestima está muy afectada surgen en el paciente diversos comportamientos de acting out, de querer quedar bien ante los demás, de no saber decir que no, o bien, trastornos obsesivos, identidad o alimenticios. El trastorno alimenticio se da, sobre todo, por una presión social que obliga al paciente a preocuparse de más en estar bien con su cuerpo y con su persona.
Uno de los trastornos que también es muy importante es el que tiene que ver con la identidad como el trastorno limítrofe de la personalidad también conocido como borderline y es cuando el joven puede mimetizarse con diferentes tipos de situaciones, a tal grado de perder la esencia de su persona.