Técnicas Mínimamente Invasivas: su papel en la Urología

Las Técnicas Mínimamente Invasivas, también conocidas como cirugía de minimización, son diferentes categorías o abordajes dentro de la especialidad de urología, que consisten en utilizar los orificios naturales, como las vías urinarias a través de la uretra, para acceder al resto de los órganos.

Este tipo de técnicas pueden realizarse mediante cirugías con pequeñas heridas o pequeños tractos, dejando de lado la cirugía abierta, que solía generar grandes heridas y prolongar la hospitalización de los pacientes.

Tipos de Técnicas Mínimamente Invasivas

Dentro de la Urología, existen diferentes tipos de Técnicas de Mínima Invasión. Uno de ellos es la Endourología, donde se utilizan principalmente los orificios naturales, como la uretra o pequeños tractos. También está la cirugía por Laparoscopía, que implica realizar pequeñas incisiones para extraer diferentes órganos o hacer ciertas reconstrucciones a nivel de la vía urinaria, y, por último, la Cirugía Robótica, que es el advenimiento de un conjunto de equipos que mejoran tanto los resultados funcionales como la recuperación de los pacientes.

¿Cuáles son los beneficios de realizar este tipo de técnicas?

Este tipo de técnicas ofrece muchos beneficios para el paciente. Las cirugías de mínima invasión brindan mejores resultados en el padecimiento del paciente, una recuperación más temprana y también resultados estéticos, evitando grandes cicatrices. Además, en el caso de la Cirugía Robótica, también brindan beneficios para el cirujano, al permitirle una mayor precisión y comodidad durante el procedimiento, lo que se traduce en mejores resultados para el paciente.

Consideraciones a tener en cuenta

Los riesgos de las Técnicas de Mínima Invasión son similares a los riesgos de cualquier procedimiento quirúrgico, aunque en este tipo de técnicas los riesgos son mucho menores o prácticamente nulos. Es importante acudir a médicos especialistas que cuenten con certificación para realizar este tipo de procedimientos, ya que, desafortunadamente, en nuestro país esta práctica no está bien regulada.