Los Testículos no Descendidos, también conocidos como Criptorquidia, son aquellos que no se ubican dentro de la bolsa escrotal al momento del nacimiento del bebé.
Esta condición puede ser unilateral o bilateral y tiene causas multifactoriales. Entre ellas se encuentran alteraciones embrionarias, anatómicas y de naturaleza hormonal que afectan el descenso testicular desde el abdomen hacia la bolsa escrotal durante la vida embrionaria.
Los Testículos no Descendidos pueden tener diversas repercusiones en la salud del individuo afectado. Estas incluyen:
· Desarrollo sexual secundario incompleto
· Subfertilidad o Infertilidad
· Alteraciones en la imagen corporal debido a defectos en la distribución de masa muscular y tejido graso
· Mayor riesgo de desarrollar Cáncer Testicular en el testículo afectado
Factores de riesgo y diagnóstico precoz
Si bien la Criptorquidia suele ser un problema congénito, también puede ser adquirido y estar asociado a otras malformaciones genitales. Por ello, es fundamental acudir con un especialista para corroborar la normalidad de los genitales y detectar a tiempo cualquier anomalía.
La dificultad para palpar los testículos dentro de la bolsa escrotal requiere una evaluación inmediata por parte de un cirujano pediatra o urólogo pediatra para confirmar la alteración y proceder con el tratamiento correspondiente.
Tratamiento y pronóstico
El tratamiento de la Criptorquidia debe realizarse preferiblemente durante los primeros 6 meses de vida para mejorar el pronóstico del testículo afectado y, por ende, del paciente en general. A medida que pasa más tiempo sin detectar o tratar el problema, aumenta la gravedad de la alteración testicular y sus consecuencias a largo plazo.
Un diagnóstico temprano es crucial, ya que retrasarlo puede llevar a un mayor daño en el testículo afectado e incluso a la necesidad de extirparlo debido a la falta de desarrollo o conferirle un mayor riesgo de Cáncer Testicular.