Tumores en el sistema nervioso periférico: ¿qué son y cómo se tratan?

Tumores en el sistema nervioso periférico: ¿qué son y cómo se tratan?

Editado por: TOP DOCTORS® el 10/10/2023

Los tumores en el sistema nervioso periférico son una masa de tejido anormal que se produce por el crecimiento excesivo de las células que lo conforman.

Dr. Carlos Alberto Rodríguez Aceves

Los tumores tienen su origen en cualquiera de los componentes del nervio periférico. Pueden presentarse en cualquier parte del cuerpo, afectando la función de los nervios; comprenden del 1% al 2% de los tumores de partes blandas, es decir, son muy poco frecuentes. Existen algunas enfermedades como la neurofibromatosis que incrementan la susceptibilidad a desarrollar este tipo de lesiones. Se dividen en benignos, los cuales son más frecuentes y se desarrollan a partir de la vaina que envuelve al nervio. Se caracterizan por presentar crecimiento lento y escasa sintomatología, entre ellos se encuentran los schwannomas y neurofibromas.

Por otra parte, los tumores malignos se caracterizan por ser invasivos, por presentar un crecimiento más rápido y mayor, así como generar afectación más importante en la función de los nervios, por ejemplo, los neurofibrosarcomas. Las características mencionadas pueden sugerir el tipo de tumor. El diagnóstico exacto solamente se obtiene a través del estudio histopatológico.

Causas y síntomas de los tumores en el sistema nervioso periférico

Existen algunas condiciones como la herencia y la genética en casos de neurofibromatosis y schwannomatosis, incrementando el riesgo a desarrollar tumores en los nervios periféricos.

Otra situación que incrementa el riesgo de padecerlos es el haber recibido radioterapia en la región, para tratamiento contra el cáncer. En otras ocasiones no hay un factor de riesgo identificable.

Los principales síntomas son:

  • Dolor en la región y alteraciones sensitivas en la distribución del nervio afectado, principalmente parestesias (sensación de quemazón o pinchazos) e hipoestesia (adormecimiento).
  • Presencia de una masa de mayor volumen y rápido crecimiento, que causa dolor y con afección profunda.
  • Disminución o pérdida de la sensibilidad en la distribución del nervio afectado.

Los estudios que se realizan son:

  • Electroneurografía y electromiografía.
  • Resonancia magnética.
  • Tomografía axial computada.
  • Ultrasonido.

Tratamiento

En tumores muy pequeños y sin síntomas, es posible mantener una vigilancia en el transcurso del tiempo, con evaluaciones periódicas, sin requerir tratamiento quirúrgico. El tratamiento con cirugía se reserva para aquellas lesiones sintomáticas o no sintomáticas, pero con un diámetro mayor a 3 a 4 cm.  En los tumores benignos, la mayor parte de las veces, es posible realizar una resección completa de la lesión, la cual es curativa y presentan un riesgo de volver a crecer menor al 5%. En cambio, los tumores malignos son más difíciles de tratar y tienen un riesgo de recurrencia mayor con una sobrevida de aproximadamente el 60% a 5 años, aunque esta cifra puede variar; para estos últimos es necesario complementar el tratamiento con quimioterapia y radioterapia. Los objetivos de la cirugía en el caso de lesiones benignas son la resección de la lesión, preservando la función y en los malignos el objetivo es mantener márgenes libres de lesión. 

Es decir, las lesiones benignas presentan muy buen pronóstico y pueden curarse con una cirugía exitosa, realizada por un experto en cirugía de nervios periféricos. Desafortunadamente, el pronóstico de las lesiones malignas en ocasiones puede no ser auspicioso y requiere de un manejo multidisciplinario. 

Neurocirugía en Cuajimalpa de Morelos